Al fin hoy he podido conocer en persona a unos compañeros de fatigas en Cyberdark. Weintraub no vale, porque lo conozco de casi toda la vida, así que ellos han sido los primeros.
Hemos quedado para ver La caida de la casa Usher, de Vincent Price, en el Meliés. Que pena descubrir este cine cuando tiene toda la pinta de ir a cerrar. La peli me ha gustado bastante, era una de las pocas peliculas de Price que no habia visto. Me ha gustado mucho como estaba en esta pelicula. Sin su caracteristico bigotillo parecia otra persona, sobretodo si lo comparo con como aparecia en la última pelicula que habia visto de él, El Dr. Goldfoot y la máquina de hacer bikinis. A pesar de conocer perfectamente la historia ( pues se parece bastante al relato ), la pelicula ha logrado atraparme y meterme en situación. Los decorados y vestuario eran bastante correctos, y una vez más he vuelto a comprobar la gran diferencia de calidad que hay entre el cine actual y el de hace unos años. Ya no se hacen peliculas como ésta. Tampoco se cometen errores como que una casa de piedra se prenda fuego y se reduzca a cenizas... pero bueno, era otra época, más inocente...
La gente de cyberdark, muy majos. Tengo que hablar bien de ellos más que nada por que les he pasado la dirección del blog, así que diré que me han caido muy bien y hemos pasado un rato muy agradable. He tenido la agradable sorpresa de descubrir que Marcos y yo hemos coincidido en la facultad y en un ciclo de peliculas gore que hubo hace años y años en el casal de joves de Prospe. Dios nos cria y nosotros nos juntamos.
A lo tonto, a lo tonto, nos han dado las doce y casi nos cierran el metro, pero ya hemos hablado de quedar otro dia.
Y a lo tonto, a lo tonto, son las dos de la mañana y si me estaba durmiendo en el cine, ahora ya podeis imaginaros como estoy.
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