lunes, agosto 15, 2005

El cambio climático ya está aqui

Y si no que se lo digan a la gente de la pizzeria a la que fui ayer: venden pizzas tres estaciones.

Me he pasado el fin de semana en la playa, en Altafulla, gozando del sol, del mar y de la cocina de la costa catalana. He vuelto cansado, derrengado, recalentado, moreno y muy bien alimentado.

Mi intención era reseñar brevemente dos de los locales en los que he comido estos dias, pero se me han traspapelado los sobrecillos de azucar con las direcciones (por suerte, me acuerdo de como llegar). Sólo dire que si un dia vais a Altafulla y pasais por el castillo que hay, al lado, en un paseo, hay un local que tiene sillas en un parque, en el que hacen unas pizzas deliciosas. Mi favorita, la catalana: botifarra negra y blanca, rovellons, setas variadas y salsa de ajo.

Siguiendo la Via Augusta llegareis a una calle en la que hay una plaza con un restaurant en la esquina. Si girais esa esquina (pasando del restaurante), llegaries al "Cafe del Mar", una especie de bodega-restaurant en el que hacen menus. El de hoy era Estofado de Sepia y Bacalao al All i oli. Impresionantes.

Me sentiria muy culpable de este fin de semana si no fuera porque mañana empiezo dieta con mi gordologa.

Os dejo, quiero aprovechar los ultimos momentos de este fin de semana largo (todo lo largo que puede ser trabajando un sabado por la mañana), para revolcarme por el sofá viendo una peli. Estos proximos dias intentaré postear más a menudo.

sábado, agosto 06, 2005

Momento Satori

Si la semana pasada tuve un brote brahmánico, hoy lo he tenido de rollo budista: una revelación.

La revelación es que llevo dos meses trabajando en una biblioteca, con dos meses de contrato por delante y me gusta mi trabajo. No, no es que me guste mi trabajo, es que me encanta. Pasan las horas como balas, y no me doy cuenta. Veo que mi trabajo es valorado, cosa que siempre es de agradecer, y mis compañeros de trabajo son gente agradable con la que se puede bromear y trabajar a gusto. No hay tiranteces de ningun tipo, aunque hay algun que otro compañero/a un tanto seco que no sabe del todo como decir las cosas, pero con el que, aun asi, hay buen rollo (sobretodo si se pira de vacaciones :D).

Unido a ésto, esta el expolio que he hecho a cierta libreria de segunda mano barcelonesa. Tengo el suelo de mi habitación plagado de bolsas de libros incunables y descatalogados con la ciencia ficción más buscada. El adsl peta de maravilla y las discografias completas caen del cielo a mi disco duro como moscas a la miel. Con las peliculas voy teniendo suerte tambien, salvo con los subtitulos de videodrome, que no encajan con la imagen, y los de the final programme, que no aparecen ni haciendo sacrificios en el espolón de la vila olimpica.

Acumulativamente, estais muchos de vosotros y algunos otros que no se pasan por el blog, pero que estan allí. Durante estos ultimos tres años he conocido a un montón de gente genial que me ha aportado mucho, y que me ha ayudado a tirar para adelante, lo sepa o no.

Tambien está el tema de haber quedado finalista en el Avalón...

Me enrollo como una persiana, ¿no? :D Tranquilos que estoy yendo para algun lado... ;)

El caso es que hoy subitamente me he dado cuenta de que estaba muy contento. No... contento no... algo más... un algo que cuesta definir porque es dolorosamente novedoso. Tanto que me cuesta admitirlo o articularlo con palabras: Estoy feliz.

Y decir esto es algo que me sorprende, porque creia que no podria volver a decir jamás estas palabras. Porque el año pasado fue duro, duro, y aun hace unas semanas me sobrecogian los ecos. Que coño, esta misma mañana todavia me he despertado con el corazón resentido por el recuerdo (soñar contigo y despertar recordando que no estás lo rompe todo). Pero lo importante es que el balance salga positivo.

Pues eso. A ver lo que dura ;).