domingo, septiembre 05, 2004

Persepolis y El almanaque de mi padre

Casi me da verguenza hablar de estos dos cómics a estas alturas, pero no me los habia leido antes :P. Esta es una cosa buena de las bibliotecas, tienes acceso a cosas que no te comprarias ni de coña y haces descubrimientos fabulosos.

Persepolis, es un comic escrito por una mujer iraní, Marjane Satrapi . Satrapi nos narra sus peripecias de cuando era una niña y vivia bajo la dictadura del Shá, y como fueron cambiando las cosas con los años, hasta el momento en que se hizo adulta y acabó emigrando a Francia.

El comic es estupendo. En un primer momento el dibujo resulta demasiado simplista, pero poco a poco queda claro que es muy expresivo y que refleja perfectamente lo que la autora quiere decir. En cuanto al guión, es manifiestamente autobiografico y transmite muy bien los pensamientos y sentimientos de la autora en cada momento. Podemos sentir su frustración, su rebeldia, sus miedos. Vemos su lucha por escapar de la encorsetada sociedad iraní, y como los cambios se van asentando en la sociedad, sin que, en el fondo, cambie nada. El dolor y la agustia, asi como la muerte, estan presentes en la historia, normal si tenemos en cuenta que durante la trama se suceden las guerras y la represión politica, pero tambien hay lugar en la historia para el amor y la amistad, a medida que se suceden las situaciones familiares y Marjane empieza a tener edad para ir con chicos, o casarse. Es la historia de Marjane, pero tambien es la historia de su familia y de su pueblo, de su padre, de su madre, y de sus abuelos. Es la historia tambien de una niña que se hace adulta y descubre poco a poco en que consiste la vida. En resumen, una historia más que recomendable.

El almanaque de mi padre, de Jiro Taniguchi.Es la historia de un joven llamado Youchi que regresa a casa tras la muerte de su padre, del que se habia distanciado de niño, y al hacerlo, descubre que su vision de su padre habia sido parcial y no habia llegado a conocerlo en profundidad.

En un principio el protagonista trata la situación con mucho desapego y frialdad, pero poco a poco, a través con la interacción con los otros personajes y sus recuerdos, Youchi reflexiona y llega a comprender todo lo que dejó de lado cuando era niño y cómo era verdaderamente su padre y los sentimientos que ambos sentian.

Me ha dejado un sabor agridulce, combinando la tristeza y la nolstalgia de algo que ya terminó y nunca volverá, de conversaciones perdidas que nunca podremos llevar a cabo, de un pasado al que nunca volveremos, de la nolstalgia, y por el otro el perdon, la aceptación, del seguir adelante pese a todo, y en conjunto esa extraña sensación que siempre nos deja pensar en los seres queridos desaparecidos y en como podrian haber cambiado las cosas en el caso de haber sabido lo que sabemos ahora.

En resumen, se trata de un muy buen relato, pero toca temas un tanto personales, que supongo que sólo afectarán a los que se dejen llevar por la historia, o que hayan pasado por una situación similar, que veran reflejados perfectamente los pensamientos y sentimientos de Youchi.