Caminante no hay camino, se hace camino al clicar
Aprovechando que esta semana he estado un poco pocho y no he ido a trabajar (tenia gastroenteritis), me he instalado el World of Warcraft.
Instalarlo ya es parte de la aventura, porque hay que destinar practicamente todo un dia a ello. Tenia un CD promocional con 14 dias de juego gratis, pero la versión que traía era la 1.2 y la actual es la 2.nosecuantos. El primer dia que lo quise instalar los servidores no tiraban, pero al dia siguiente ya pude actualizarlo.
El primer problema que me encontré es que a los cinco minutos de juego la máquina se quedaba clavada, con esos nada añorados pantallazos azules tan caracteristicos de windows. El problema era del pc. El ventilador de la tarjeta gráfica estaba sucio y no giraba, con lo que la tarjeta se calentaba cosa mala. Saqué pelusas de dentro como para rellenar un cojín.
Y luego jugué.
Tuki Tuki es un chamán barbaro que en la actulidad ha cumplido ya el nivel 12 y tiene más que pasables habilidades de herboristería, alquimia y primeros auxilios. Luego tambien está Indedark, el brujo muerto viviente de nivel 3 y Urk, el guerrero orco de nivel 3. Ahí están y ahí se van a quedar. No voy a jugar más.
Primero lo bueno del WoW:
El concepto en sí es espectacular de por sí. Un MMORPG, es decir un juego de rol multijugador masivo con más de seis millones de jugadores y diez años de historia y continua evolución, con una historia interna coherente, que avanza con el tiempo, y que nos narra la lucha entre dos facciones enfrentadas, la Horda y la Alianza. El marco de ambientación es espectacular: dos continentes extensisimos, llenos de pueblos, ciudades, sabanas...
Se nota además que los diseñadores llevan tiempo haciendo juegos y lo que es más importante, jugandolos. Hay muchisimos elementos tomados de juegos de la misma casa, como el Diablo o Sacred. El sistema de misiones está tomado directamente del sacred, por ejemplo, lo cual me parece muy acertado. Además se ha tenido en cuenta la tendencia a rapiñear y fulañear con los objetos y tesoros, con lo que existen unas fuertes restricciones a la hora de tratar con ellos. Muy bien hecho.
El motor grafico no es excesivamente poderoso, se le nota que son graficos antiguos. Lo cual es magnifico! Un juego para el no hace falta cambiar el ordenador! Y no solo eso sino que considero que la calidad gráfica y la diversión no tienen porque estar equiparados. Sigo jugando a juegos antiguos, muchos de ellos abbandonware, porque me siguen divirtiendo a pesar de a veces hay pixeles como mi puño. Lo importante no es una calidad grafica puntera y excepcional, sino un interfaz gráfico funcional y atractivo que cumpla su cometido. Si eso se cumple y además es espectacular, mejor que mejor. Otro punto a favor es el sistema de barras de comandos, inventario, accesos rápidos... Podemos utilizar las que nos de la gana, haciendolas visibles o invisibles a voluntad y customizandolas al gusto, estupendo!.
Ahora viene lo malo.
World of Warcraft es uno de los juegos más cansinos a los que he jugado jamás.
Es una puta gimkama de desiertos y caminos infinitos que hay que recorrer a pata, con direcciones y referencias aproximadas y un mapa, que como comentabamos antes, es brutalmente inmenso, que no tiene apenas detalles,y en el que no aparecen los nombres de las zonas hasta que no las descubres.
El resultado es que te envian "Al noreste de cerrotajo, en busca del asentamiento de los cultistas del filo ardiente al pie del monte del trueno" que de monte tiene lo que yo te dije, porque es un puto hueco en el suelo, cubierto de piedras, o te envian "Al sudeste, a la montañana más alta del continente, a cuyos pies hay una piedra negra que abre paso al camino", por delante de la cual pasé ocho veces, o a buscar a un chaman perdido por la zona de los Baldios... que búscalo y si lo encuentras me dices donde estaba. Como es pequeño el mapa y se encuentra todo en un momento!
Apenas he jugado en la peninsula de Durotar y me he adentrado un poco en la zona de Los Baldios, pero a ratos ha sido desesperante. Caminar y caminar, de Cerrotajo al Asentamiento Sein Jin, de allí a las Islas del Eco, mata tres bichos, coje unos huevos, hazte el camino de vuelta, haz una misión secundaria ya que vas, sube de nivel, vuelve a Sein Jin a subir Alquimia, a Cerrotajo a aprender conjuros, vete a buscar al puto chamán a que te enseñe el totem de fuego, para que te diga que primero tienes que irte al quinto cuerno a traerle un trozo de alquitran y al sexto cuerno a por una faltriquera de componentes, volver, que te dé una antorcha mágica, irte al pais de al lado en busca de su primo que tiene la casa al norte del Cruce...
Y todo esto recorriendo a pata, click a click desiertos y cañones, y caminos y sabanas y desfiladeros, parandote de vez en cuando a recolectar hierbas varias con las que hacer pociones o matar a algun bicho por mero aburrimiento o porque has pasado demasiado cerca y te ha visto y atacado, todo ello con el añadido de lo facil que es pasarte de largo los sitios y tener que dar la vuelta porque no has visto la marca de las narices porque tienes la cámara demasiado baja.
Otro elemento supercansino es el tema pociones y yerbas varias. Para recoger una hierba clickas, el personaje se lo piensa y se tira un rato "trabajando". Con las pociones y primeros auxilios tambien va igual. Te metes en el menu, ves que puedes hacer y le das a la cantidad. Super realista, ¿no?. Coherente. Si hace algo, tiene que costarle un esfuerzo. Hasta que te das cuenta de que tienes Herbalismo 100, Alquimia 85 y primeros auxilios 60 y es que has tirado una media de 5 segundos por poción/hierba/venda, que si las haces del tirón, pues bien, porque 40 vendas a 5 segundos por venda son tres minutos mirando la pantalla sin hacer nada en los que te puedes ir al lavabo o algo, pero las putas hierbecitas te las comes enteras, porque te las encuentras por el camino, una por una, y muchas de ellas semi escondidas.
Y luego está el tema del personaje en si. Diez razas y diez profesiones, en 48 combinaciones. Vamos, como que un poco limitado. Naturalmente, cada profesión tiene tres arboles de talentos a partir de nivel 10 para un total de 144 combinaciones, pero los beneficios me parecen tan cutres que no creo que se puedan considerar a efectos de variedad de personaje. Y los elementos de diferenciación como el pelo, color de piel, etc... son muy poco variados
Tambien hay que decir que la mayor parte de la customización viene por parte de los objetos. Si no tienes objetos no eres nadie. De hecho, es mucho más importante tu equipo que tus habilidades, con lo que el factor azar juega un papel importante.
Conclusión:
Que no me ha convencido. No es nada espectacular. Eres un mindungui, un pequeño elemento en la gran rueda de la historia, que haces tu juegos de manos o toques de hacha, pero que no eres más que una motita en el gran tapiz del mundo. Y no te diferencias en practicamente nada de los demás jugadores porque, como ya he dicho, la customización del personaje es bastante pobre. Y no se, que para ser un don nadie que dedica su tiempo a tareas hueras y mecanicas por unas pocas monedas, o que se patea medio mundo "camino de", ya tengo la realidad. Si leo en el metro, aunque sea por una parada, no voy a quedarme mirando la pantalla mientras mi personaje va de camino a villaburros de abajo.
Como MMORPG me quedo de calle con el City of Heroes. Eres un mindungui tambien, pero a nivel 2 te puedes subir de un salto en el techo de las paradas de autobus y para cuando tienes nivel diez puedes volar, tener supervelocidad o plantarte de un salto en lo alto de un rascacielos, y cuando lanzas magia la pantalla explota con efectos, cutres, pero efectivos. No te tiras horas mirando la pantalla sin hacer nada mientras tu personaje cocina un muslo de pollo. Y es divertido!!!! Acción, acción y acción!!!!! Blackonion aplasta!!!!