Aprobé.
Ya soy Documentalista. O lo seré en cuanto pague el titulo.
Terminan siete largos años de trabajos y examenes, prisas, estrés y vida monacal.
Estoy aturdido, aliviado y dios sabe que más.
Cuando terminé Linguistica fue un trauma. Habia pasado cinco años en la universidad, disfrutando como un enano, leyendome el fondo de ciencia ficción que recibia la biblioteca como dipositaria del deposito legal, haciendo las asignaturas que más me apetecian, aprendiendo un montón de cosas interesantisimas, como a decir en hebreo "la libreta está encima de la mesa" y cositas así de chulas... pero no las que hacian falta en MundoReal.
El CAP lo terminé con más pena que gloria y un bloqueo incapacitante durante la primera clase que dí, determinado a no ser nunca profesor y arrojado al duro mundo del ya te llamaremos, qué experiencia tienes y similares, para acabar desenbocando en la letrina de la atención al cliente telefónica.
Ahora en cambio, es completamente diferente.
Trabajo en bibliotecas y estoy realizado (que bonito suena) en tanto que para mi es un trabajo vocacional, adoro los libros y la literatura, tolero a los usuarios, pervierto a las abuelas con libros de Chuck Palhaniuk, monto exposiciones sobre Canción de Hielo y Fuego, compro frikadas para la sección del Espai Jove y en la biblioteca me llaman "Frikipau", tengo unos compañeros y compañeras (sobretodo compañeras) de la hostia, y disfruto yendo a trabajar. Disfruto tanto que me apunto al carro de los grupos de trabajo del colegio de bibliotecarios y dirijo uno propio de ciencia ficción y fantástico. Y las reuniones las montamos los domingos y todo. Mientras nos ponemos ciegos a comer en japoneses giratorios, pero eso ya es accesorio.
En esta situación, estudiar Documentación es una carga. Es una carga más que considerable porque la carrera es un peñazo impresionante. Y no sólo es un peñazo sino que está completamente alejada de la realidad de mi dia a dia en biblioteca. Documentación es una carrera de la edad de piedra en pleno siglo XXI. Aunque usemos ordenadores seguimos trabajando con catalogos de fichas. Son virtuales, pero siguen siendo fichas. Hay asignaturas que se canibalizan entre si y presentan que parecen siameses, porque tienen dos titulos diferenciados y organos internos compartidos. Y sobretodo es un coñazo teorico en el que a veces se peca de intelectualizar cosas que son como son y no tienen vuelta de hoja.
En esta situación, terminar Documentación es una liberación. He soltado lastre. Un lastre que me ha tenido atado a este mismo pc durante horas, y que me ha tenido arrastrandome por salas de estudio acarreando mamotretos fotocopiados con más paja que una novela de Connie Willis, por decir algun autor al que no soporte. He escrito trabajos infectos defendiendo puntos de vista en los que no creia mientras me quemaban los dedos al salir las palabras por ellos... pero, para ser justo, tambien he tenido asignaturas interesantisimas en las que he aprendido un huevo, pero por la santa paciencia y dedicación del profesor: Societat de la informació. Gracias.
El mismo dia en que recibia el sms de la UOC avisandome de que habia sacado un notable en la asignatura que me faltaba para terminar, recibía tambien la carta avisandome que mi plaza salia en concurso oposición. Dentro de poco me tocará presentar papeles y de cara a septiembre empezarán los examenes. Ese dia fue ayer, y entre una cosa y otra estuve toda la tarde al borde de la arritmia y la migraña.
Ya hace unos dias, a finales de mayo, os comentaba que era El principio del fin. Zanjaba trabajos, cursos, congresos, actividades, clubs de lectura, bibliografias... Ahora zanjo tambien mi segunda licenciatura. Un título más, porque aprender, lo que se dice aprender, no he aprendido mucho. Algo de Html. Algo de bases de datos... poco más.
He aprendido muchisimo más al pie del cañon, en prestamo, en planta, haciendo guias, resolviendo dudas, configurando el wifi, joder, si hasta le cogí el gusto a infantil... aprendiendo cosas que realmente hacen falta.
Zanjo tambien una relación que no tiene forma de recuperarse, a una semana de cumplirse el año. Hubo muy buenos momentos, pero el total siempre debe compensar, y cuando llega el final hay que saber que lo mejor es no aferrarse. Wu Wei.
En este momento de Crisis, que no desacelación ni nada parecido, entendiendo crisis como momento de cambio, de oportunidad, ni positivo, ni negativo, me tomo un descanso, un momento de reflexión, una pausa para estar solo conmigo mismo y... no se muy bien qué. En mi última gran crisis la lié parda. Dejé mi curro de teleoperador, me fui a compartir piso y empecé Documentación como segunda carrera. En una semana.
De momento me he liado la manta a la cabeza, y en unas horas cojo un avión para irme a Praga tres dias y resetearme bien reseteado. Un last minute de estos. Ya tenia pillada una semana de vacaciones y no me iba a Gijón porque estoy recien salido de una gastroenteritis y no es plan irse de espicha a comer ensalada y beber manzanilla.
Así pues, me tendreis de vuelta este domingo por la tarde, espero que en buen estado, y listo para ponerme otra vez a darle al callo, esta vez para las opos. De Guatemala a Guatepeor.
Sed buenos.
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