Llevo no 24 sino 48 horas de mortificantes agujetas. Durante la noche, el doctor menguele me extrajo los gemelos y me colocó en su lugar dos bolas de billar y me acortó los tendones de las piernas, por lo que al subir o bajar escaleras se me ven los dientes porque gruño, y cuando camino rápido lo hago con un pasito entrecortado y dolorido.
No obstante, he decidido luchar contra el fuego con el fuego. He vuelto a ir al gimnasio (ovación del público), puesto que dicen que lo mejor contra las agujetas es hacer ejercicio. Pero claro, tambien dicen que lo mejor contra la resaca es beberte un lingotazo recién levantado.
El caso es que me noto más activo, más despierto, y las típicas molestias que llevaba sufriendo ultimamente, y que tenian su origen en la inactividad y en el pesan los kilos, no los años, están tapadas por esa reactivación de la circulación que produce el ejercicio.
Hace poco me compararon el ejercicio físico con la meditación. Hay quien utiliza la meditación, para, a través de focalizar la percepción fuera del cuerpo, en la postura, en la respiración, en los sonidos, etc... acallar las voces interiores. Ayer me comentaron que tambien habia técnicas de meditación en movimiento. Yo sólo conocia el Tai-chi, pero se ve que hay más. Estas técnicas utilizan los automatismos como una forma de distracción, para acallar igulmente esa voz interior. Y creo que funciona, o que me funciona por lo menos mejor que las tecnicas más pasivas. Cuando hago ejercicio, especialmente cuando corro, soy capaz de alcanzar un cierto "nirvana" de no pensamiento. Llega un momento en que sólo está el ritmo de la musculatura, el roce contra el terreno y la respiración. Y el dolor, claro. Ese dolor que dice "hoy te estas esforzando", ese dolor que te dice "¿no seria menos cansado y más rapido que te dieran con un látigo? puestos a sufrir..."O puede ser un simple chute de endorfinas, o la anoxia... quien sabe.
A ver lo que dura la cosa...
Por cierto, los comentarios del blog, aparecen y desaparecen... el Haloscan no está muy fino hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario