Hoy he hecho mi primera prueba de validación en la UOC. Al parecer estas pruebas son meros formulismos, unicamente hay que demostrar que los trabajos que has ido entregando durante el curso los has escrito tu. Creo que ha ido bien. Digo creo por que una de las preguntas no era directamente sobre un trabajo en concreto, sino aquella practica en la que habia usado no recuerdo que parte del temario. Y ahí me han pillado, por que me han soltado el palabro técnico y la respuesta la he dado intuyendo que los tiros iban por donde me ha parecido. Ya veremos como va la cosa.
Aprovechando que estaba por Zona Universitaria, me he dado un paseito hasta el Corte Inglés y el Fnac. En el Corte inglés tenian algunos saldos de libros, pero nada especialmente interesante, salvo unos volumenes de Super Mortadelo que no tenia. De vez en cuando va bien pasarse por el Corte Inglés, a ver si hay alguna ofertilla, y si no la hay dar una vuelta mirando las novedades en libros comentando “que caro, que caro”. Nunca compro en el Corte Inglés, sólo ofertas, odio la forma que tienen de poner las pegatinas magneticas en los libros. El Fnac es otra cosa, suelo comprar más, y me gusta ver las novedades y si compras un libro ahí no queda marcado para toda la vida con la puñeterita etiqueta, que encima molesta lo suyo en los libros de tapa blanda.
La verdad que hoy hacia mucho calor, y he acabado sudando, parecia un dia de verano. Bueno, teneis que estar pensando, ¿Por qué ha dicho lo del timo? Vale que los de El Corte inglés son una panda de chorizos, pero uno ya va avisado… Lo que me ha pasado es que volviendo para el metro me ha parado un niño, con pinta de ser de Europa del este, seguramente, que pedia en la calle. A la gente que pide la suelo esquivar, más que nada por que antes de la substitución en la biblioteca me he pasado casi un año sin trabajar. Pero el chavalin me ha pedido directamente comida, no dinero, un bocadillo… así que me he ido al pans con él. Ha llegado otra niña y tambien me ha pedido comida, asi que como habia mucha cola en el pans he acabado dandoles tres euros para los dos. Al fin y al cabo, me acababa de gastar casi treinta en libros (no todos para mi), y me miraban con bastante sinceridad.
Y aquí está el meollo de la cuestión. “Me miraban con bastante sinceridad”. Hay dos posibles variantes: O eran niños que verdaderamente tenian hambre y les he hecho un favor, aunque sea mísero, o eran parte de una de estas “mafias” que piden por las calles, según la tele. La verdad es que no me importa demasiado si me han timado, la primera posibilidad, sólo con ser eso, una posibilidad, ya me parece suficiente razón, y si hubiese querido estar seguro me podria haber quedado. Igualmente, la segunda posiblidad me parece bastante triste igualmente, por que niños que deberian estar yendo al colegio y jugando estan recorriendo las calles ante la mirada imperturbable de las multitudes. Y creo que cada vez más gente piensa “ya le dará otro”, y que poco a poco, está llegando el tiempo que a la gente que pide no les da dinero nadie.
Aunque, ahora que lo pienso, si que me han timado, por que el niño me ha dicho que me podia dar cambio. No he caido hasta ahora. Es que no se puede ser bueno.
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