viernes, enero 20, 2006

Y al despertar...

Esta noche me di cuenta, por primera vez, de que iba a morir, y que al otro lado no habria nada.

Ya lo sé, este no es un pensamiento muy novedoso, no he descubierto la sopa de ajo y tampoco es una cosa que no supiera el dia anterior. Pero esta es la primera vez en que verdaderamente he sido consciente de lo que significaba, de sus implicaciones.

No creo que haya vida tras la muerte. Creo en la metafora informática del cerebro humano. Somos software mental sobre un hardware cerebral. Si la máquina falla, el sofware falla. Se pierden datos. Se muere. Ninguna fuerza podrá recuperar estas palabras si aprieto el botón de reset antes de grabar el documento. Ninguna fuerza podrá recuperar los datos de mi RAM si me da un infarto. Hoy abandono el agnosticismo. Tengo el convencimiento de que lo que veo es lo que hay, que ninguna mano guia este enorme mecanismo de relojeria al que llamamos realidad. La física y la química están por encima de cualquier credo.

Por primera vez he sido plenamente consciente de algo de lo que hasta el momento sólo tenia atisbos. Somos hormiguitas. No importa lo bonito que lo queramos presentar, las vueltas que le vayamos a dar, no somos más que frágiles animalitos que pululan por un ambiente hostil en busca de comida, sexo o refugio, y dedican el resto de su tiempo a pasar el rato distraidos o durmiendo, esperando el dia en que alguien los pise, les caiga una gota de agua encima, el hambre les venza o su cuerpo se gaste.

Por primera vez empiezo a entender lo que significaba el honor para nuestros antiguos. La constatación, en el momento de la muerte de haber vivido de una forma que les hacia sentirse orgullosos de haber vivido como lo habian hecho.

Razonamiento un tanto manido, quizás: el aqui-y-ahora. Aqui-y-ahora es todo lo que tengo y tendré jamás. El pasado ya no és, y sólo me es util de cara a darme un referente, a ponerme en situación. No puedo depender de mi pasado ni para los buenos recuerdos ni para los malos, porque son momentos que ya se han ido y no son nada respecto al ahora. Y el futuro... nadie sabe si va a haberlo. Todo puede cambiar de una forma tan y tan rápida....

Soy consciente de todo el tiempo que he perdido en el pasado, en mil y una tareas infructuosas, infructiferas, de las que no he sacado nada, ni bueno ni malo, sólo que pase el tiempo. Soy consciente de todas las veces que el miedo me ha negado una oportunidad y ésta ha pasado de largo.

Y por primera vez, no me lamento, porque soy consciente de que hacerlo no seria más que perpetuar las actitudes que me han caracterizado toda mi vida.

Por primera vez entiendo, comprendo, asimilo, el verdadero significado de la frase Carpe Diem.

¿Implicaciones de todo esto, dejando aparte la paja mental?

Que es absurdo seguir teniendo miedo de nada que no sea una amenaza de muerte o dolor. De pronto, todo un abanico de miedos absurdos y tensiones desaparecen, como el sentirse observado por desconocidos, o intimidado por la gente que acabas de conocer.

Será dificil romper con las viejas rutinas, pero la vida, dure lo que dure, será mucho más satisfactoria si me centro en lo que realmente necesito y me importa. He cargado demasiado lastre durante demasiados años. Y empiezo a ser un poco más consciente cada dia de que mi tiempo es limitado y no puedo permitirme desaprovecharlo.

Y es liberador.

Hoy ha sido un buen dia. El otro dia fui a un osteopata y me dijo que encorvaba la espalda, que me hacia un arco. Desde que recuerdo ha sido así. Pero llevo dos dias andando con la espalda bien recta, por primera vez en años.

No se lo que me va a durar esta revelación, ni que consecuencias a largo plazo va a tener en mi, pero de momento ya me ha hecho reflexionar bastante. Mucho más de lo que habia reflexionado en años. Siento como una venda que se me hubiera levantado ante los ojos.

De momento, mi salud me preocupa de una forma disitinta que hace unos dias. Antes tenia una preocupación despreocupada. ¿Sobrepeso? Pues dieta... pero bueno... por un dia que me la salte... ¿Gimnasio? tengo que ir, claro que si... pero mejor mañana... Dicen mis amigos motorizados que para que el coche dure hay que mimarlo y cuidarlo. Pues esó haré.

Y mañana.... mañana ya veré que hago.

Que el rojo amanecer adivine

Lo que haremos

Cuando la luz azul de las estrellas muera

Y todo haya terminado
HPL

No hay comentarios:

Publicar un comentario