Supreme Power es el sugerente titulo de el ultimo trabajo de J. M. Straczynsky y Gary Frank.
Ya habia leido hace un tiempo su Midnigth Nation, un cómic bastante interesante que me dejó con ganas de leer más cosas de este dúo.
En esta nueva saga, Straczynsky crea una nueva história en un mundo demasiado parecido al nuestro, analizando que ocurriria en nuestra sociedad si los superheroes existieran realmente. Para ello, a lo largo de este primer volumen, prepara el terreno para crear un universo alternativo muy bien definido.
El protagonista principal es Mark Milton, Hyperion. Encontrado de niño por agentes gubernamentales durante la presidencia de Carter, es educado para respetar a su pais y servirlo. Es inevitable, e intencionado, ver en Hyperion la sombra de Superman. Tiene sus mismos poderes y responsabilidades, pero me resulta, apreciación subjetiva, bastante más humano. Supes siempre me pareció demasiado bonachón y bienintencionado, demasiado boy-scout. En cambio, Hyperion tiene sus traumas, y la marginación de no ser totalmente humano es una losa en su animo, y, a diferencia de Superman, Hyperion parece reflexionar sobre su vida, y lo que siente. Por esto, cuando aparecen otros metahumanos, ese peso parece hacerse más liviano. Y conoce a El borrón, un superatleta con supervelocidad que vende su imagen a empresas de equipamiento deportivo, o El Halcon Nocturno, un vengador enmascarado que lucha cada dia con el recuerdo de sus padres asesinados. En este primer volumen se apunta a la existencia de otros superseres, pero todavia no queda clara su futura relación ni su origen, aunque ya se puede empezar a ver por dónde irán los tiros.
De momento la história está muy bien desarrollada, con la evolución lógica a los acontecimientos que se podria esperar, pero dejando la puerta abierta a situaciones inesperadas. Tiene algunos ecos a Watchmen, o incluso a Batman Dark Knigth, por el uso que se hace de Hyperion como arma secreta por parte del gobierno de Estados Unidos, y me parece ver una cierta pátina de oscuridad en el cómic, a pesar de los vivos colores con que está dibujado. La sensación que me provoca es como una tormenta que se va acercando y que en cualquier momento puede descargar su fuerza, y nadie sabe que puede pasar. ¿Se trata acaso de un nuevo Miracleman?
El cómic está lleno de guiños al universo DC y la liga de la justicia y no está exento de humor. Un humor un tanto negro, pero bastante bien conseguido. Para muestra un botón: el episodio del perrito.
En el aspecto gráfico, Gary Frank me resulta un dibujante muy funcional, bastante realista y que hace un muy buen trabajo, a pesar de que los personajes a veces se ven un poco con "cara de palo".
Parece que los de Panini están haciendo los deberes: ciento cuarenta páginas a todo color por apenas diez euros, con las portadas originales en un apéndice, y, cosa muy curiosa, la solapa posterior está punteada de forma que se pueda recortar un marcapáginas de la série.
Por este módico précio no puedo sino recomendarlo.
Ya habia leido hace un tiempo su Midnigth Nation, un cómic bastante interesante que me dejó con ganas de leer más cosas de este dúo.
En esta nueva saga, Straczynsky crea una nueva história en un mundo demasiado parecido al nuestro, analizando que ocurriria en nuestra sociedad si los superheroes existieran realmente. Para ello, a lo largo de este primer volumen, prepara el terreno para crear un universo alternativo muy bien definido.
El protagonista principal es Mark Milton, Hyperion. Encontrado de niño por agentes gubernamentales durante la presidencia de Carter, es educado para respetar a su pais y servirlo. Es inevitable, e intencionado, ver en Hyperion la sombra de Superman. Tiene sus mismos poderes y responsabilidades, pero me resulta, apreciación subjetiva, bastante más humano. Supes siempre me pareció demasiado bonachón y bienintencionado, demasiado boy-scout. En cambio, Hyperion tiene sus traumas, y la marginación de no ser totalmente humano es una losa en su animo, y, a diferencia de Superman, Hyperion parece reflexionar sobre su vida, y lo que siente. Por esto, cuando aparecen otros metahumanos, ese peso parece hacerse más liviano. Y conoce a El borrón, un superatleta con supervelocidad que vende su imagen a empresas de equipamiento deportivo, o El Halcon Nocturno, un vengador enmascarado que lucha cada dia con el recuerdo de sus padres asesinados. En este primer volumen se apunta a la existencia de otros superseres, pero todavia no queda clara su futura relación ni su origen, aunque ya se puede empezar a ver por dónde irán los tiros.
De momento la história está muy bien desarrollada, con la evolución lógica a los acontecimientos que se podria esperar, pero dejando la puerta abierta a situaciones inesperadas. Tiene algunos ecos a Watchmen, o incluso a Batman Dark Knigth, por el uso que se hace de Hyperion como arma secreta por parte del gobierno de Estados Unidos, y me parece ver una cierta pátina de oscuridad en el cómic, a pesar de los vivos colores con que está dibujado. La sensación que me provoca es como una tormenta que se va acercando y que en cualquier momento puede descargar su fuerza, y nadie sabe que puede pasar. ¿Se trata acaso de un nuevo Miracleman?
El cómic está lleno de guiños al universo DC y la liga de la justicia y no está exento de humor. Un humor un tanto negro, pero bastante bien conseguido. Para muestra un botón: el episodio del perrito.
En el aspecto gráfico, Gary Frank me resulta un dibujante muy funcional, bastante realista y que hace un muy buen trabajo, a pesar de que los personajes a veces se ven un poco con "cara de palo".
Parece que los de Panini están haciendo los deberes: ciento cuarenta páginas a todo color por apenas diez euros, con las portadas originales en un apéndice, y, cosa muy curiosa, la solapa posterior está punteada de forma que se pueda recortar un marcapáginas de la série.
Por este módico précio no puedo sino recomendarlo.
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