Ayer una amiga me pasó un link sobre las consecuencias de fumar durante el embarazo. "Para que lo lean tus amigas", me dijo. Lo abrí, lo leí por encima y no vi nada nuevo, nada que no supiera. Por un momento el ratón fue hacia el outlook, pero entonces volví al mesenger y le dije: "Ya lo saben".
Y es cierto. Las campañas antitabaco no conciencian a nadie. La gente ya sabe a que se expone y sigue fumando. Pero no sólo sigue fumando. Tambien sigue comiendo grasas y cosas que no debe y sin hacer ejercio, pese al peligro que conlleva. Tambien sigue tomando drogas y pasandose con el alcohol. Tambien siguen saliendo con parejas que les tratan fatal, y que les pegan, y a veces hasta les matan.
El caso es que tenemos una serie de adicciones suicidas, que sabemos que nos llevan por el mal camino, y no cortamos, porque la satisfacción del momento prevalece a cualquier miedo por el futuro. O porque el miedo al cambio nos paraliza y no nos deja ver que hay más allá. O por comodidad, o por hábito, o por llevar la contraria, o por que el dia es azul y no hay viento del sur. Hay tantos motivos como personas, y todos igual de válidos, o de erroneos, segun se mire.
El caso es que nos comportamos como suicidas. Sabemos que algo es malo para nosotros, tenemos a la gente de alrededor diciendonoslo, y conocemos mil casos que corroboran lo malo que es. Pero esa misma gente que nos alecciona tiene sus propias adicciones en las que se abandona. Y nos decimos ¿y que más da? si todo el mundo lo hace. Y seguimos, hasta que lo que les pasa a los otros nos pasa a nosotros, y es al sentirlo en nuestras carnes que nos damos cuenta de la verdad. Pero para entonces, suele ser ya demasiado tarde.
Sólo se trata de romper el circulo a tiempo.
Y es cierto. Las campañas antitabaco no conciencian a nadie. La gente ya sabe a que se expone y sigue fumando. Pero no sólo sigue fumando. Tambien sigue comiendo grasas y cosas que no debe y sin hacer ejercio, pese al peligro que conlleva. Tambien sigue tomando drogas y pasandose con el alcohol. Tambien siguen saliendo con parejas que les tratan fatal, y que les pegan, y a veces hasta les matan.
El caso es que tenemos una serie de adicciones suicidas, que sabemos que nos llevan por el mal camino, y no cortamos, porque la satisfacción del momento prevalece a cualquier miedo por el futuro. O porque el miedo al cambio nos paraliza y no nos deja ver que hay más allá. O por comodidad, o por hábito, o por llevar la contraria, o por que el dia es azul y no hay viento del sur. Hay tantos motivos como personas, y todos igual de válidos, o de erroneos, segun se mire.
El caso es que nos comportamos como suicidas. Sabemos que algo es malo para nosotros, tenemos a la gente de alrededor diciendonoslo, y conocemos mil casos que corroboran lo malo que es. Pero esa misma gente que nos alecciona tiene sus propias adicciones en las que se abandona. Y nos decimos ¿y que más da? si todo el mundo lo hace. Y seguimos, hasta que lo que les pasa a los otros nos pasa a nosotros, y es al sentirlo en nuestras carnes que nos damos cuenta de la verdad. Pero para entonces, suele ser ya demasiado tarde.
Sólo se trata de romper el circulo a tiempo.
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