miércoles, febrero 23, 2005

Frikeando que es gerundio

Ya empiezo a estar recuperado del fin de semana.

Ha sido un fin de semana largo, largo, largo, que ha durado desde el jueves hasta el lunes por la noche. Cosas que se pueden hacer estando en paro y sin (demasiadas) responsabilidades, y se cuenta con gente amable dispuesta a acogerte en su casa.

Fui a Madrid, a la que será la última macrokedada cyberdarkiana como tal, pues en breve la página, como ya he dicho en otros posts, desaparecerá. Le quedan apenas 8 dias de vida. Así que... perdidos al rio!! He cogido mi mochila y el tren de las 11.30 y me he plantado en Madrid, en casa de mi amigo Gig.

El jueves fuimos a la entrega del premio Minotauro 2005. Picoteo gratis, bebidas gratis, me reencuentré con algunos amigos y conocí por fin en persona a algunos otros. Y, de postre, le dieron un premio a uno de los escritores españoles que más admiro (Felicidades Rudy!!!). Acabamos a las tantas de la mañana tomando algo en un café y esa noche dormí apenas cuatro horas porque Gig y yo estuvimos pervirtiendo titulos de novelas hasta las tantisimas, delante de un vaso de leche con galletas.

Mi intención al dia siguiente era ir de museos, pero acabé visitando unicamente el Museo del jamón, y tres o cuatro librerias, porque me levanté un poco tarde. Comimos en el Geografic Club , un lugar caro, caro, pero rico, rico, y muy bien decorado, y en el que el Ragout de Venado con setas está genial. No desprecieis tampoco sus brownies, son deliciosos. Por la tarde la encantadora señorita Ajos Tiernos y su real consorte me llevaron a frikear por tiendas de cómics y librerias, y tuve la enorme suerte de encontrar un cómic que presté (y perdí desde ese mismo momento) cuando tenia dieciseis años. El dia se cerró con una magnifica cena en el Gino's (Efectivamente, por lo que estoy croniqueando, me limité basicamente a comer y frikear por librerias ¿algun problema? :P. )

El sabado tuvimos la comida Conseguidora, en la que debatimos en secreta deliberación sobre el futuro cercano de la Biblioteca Cyberdarkiana y otras cuestiones de alto secreto conseguidor. Una de las mayores alegrias en éste tiempo de tinieblas, pues la Biblioteca permanecerá, y los Conseguidores seremos sus guardianes. Mola mazo chachiguai, que diria Leticia Sabater. Los Conseguidores (¿o deberia decir conservadores a partir de ahora?) son gente muy maja, y da gusto encontrarse entre gente que tiene los mismos problemas para recolocar pedidos de doscientos libros, apilar lo inapilable e intentar hacer creer a la pareja que los libros que acaba de encontrar escondidos en un armario son para amigos y no para uno mismo. No cuela nunca, pero lo seguimos intentando.

Por la noche tuvimos la cena Cyberdarkiana, escindida entre el tapeo en una cerveceria y la cena en un restaurant (más tarde escindida al aparecer la facción "conozco un sitio más barato y más rico". Yum yum, viva El tigre!!!! Que viva el lacón y la sidra!). Tras las cenas, que juntaron a unos cincuenta frikis, aunque no acabamos todos juntos, salimos de peregrinación en busca de un hogar que nos acogiera a los treinta que quedabamos... parece ser que el éxodo es algo a lo que tendremos que acostumbrarnos. Acabamos en un supuesto local gótico, en el que las pintas eran efectivamente góticas, pero en el que faltó que pusieran los mundos de yuppie o la abeja maya para completar la selección musical.

Y la verdad que fue todo muy bonito. Nada de lágrimas ni de reproches, nada de qué lastima que todo acabó. Sólo hubo abrazos, y besos, y dar la mano, decir encantado, me alegra verte, y así que éste eres tu. Y hubo sonrisas y bromas, y sólo eramos un grupo de amigos que se alegraba de verse una vez más, y que al despedirse sólo podia pensar en la próxima vez. Es hermoso, pues demuestra que con el cierre de la web todo continuará.

Esa noche tuve una sorpresa tambien, y fue que tengo una lectora fiel (o eso dice ella :P), además de guapisima, Maladriel, que ya está enlazada con los demás a partir de ya!. Que maja ella, que me citó y todo uno de mis viejos posts. Estas cosas animan :D.

Al dia siguiente ya empezó la dispersión de la gente, pero aun hubo tiempo para tomar un té con algunas personillas, y ya el lunes cogí el tren de regreso a Barcelona, satisfecho pero cansado, y con una pila de libros calentitos, calentitos, en la maleta. El momento surrealista del fin de semana fue cuando me encontré a un conocido de Mallorca en la boca del metro en la que habia quedado con Zapardiel para ir a comer. Casualidades de la vida. El mundo es un pañuelo, bla, bla, bla... ;).

Ahora tengo toda la estancia en Madrid dentro de una nebulosa, flotando, los recuerdos se mezclan, pero una sensación muy agradable permea todo. Sólo puedo pensar que no falta mucho para júlio, y que en Asturias nos volveremos a encontrar, si no antes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario