*** Modo ñoño on**
El dia que la vi en la tienda la acaban de sacar junto a Thx 1138, pero…¿Qué es eso comparado con hacer feliz a una madre? Asi que me he quedado sin distopia futurista, pero se la he regalado.
Hoy la hemos visto, y debo decir (no me mireis con esa cara!!!) que me ha gustado. Es entretenida. Tiene los ingredientes justos de comédia, musical, história de amor y enredo.
Richard Gere es John Clark, un aburrrrrrido abogado que se pasa el dia redactando testamentos. Por las noches, cuando vuelve a casa en el metro, ve asomada a la ventana de una academia de baile a una hermosa joven, Paulina (Jennifer Lopez). Un dia, Clark se deja llevar por un impulso y entra en la academia de baile, primero a mirar, y luego a apuntarse, descubriendo en el baile una pasión que le devolverá la ilusión a su vida. En clase encontrará a Link, un compañero de trabajo que vive una doble vida: aburrido oficinista de dia, alocado bailarin latino de noche (con peluca y dientes postizos incluidos) que será responsable de parte de los episodios humoristicos. La trama no es nada del otro mundo: un hombre que poco a poco se vuelve más feliz y la gente se lo nota, una esposa preocupada que cree que su marido tiene un amante, la gente de la clase aprendiendo poco a poco, concurso de talentos y todos los topicazos que se nos puedan ocurrir. Que sea previsible no significa que no esté bien hecha, a veces lo mejor que nos pueden enseñar es lo que esperamos ver.
La pelicula más que nada se deja ver, aunque no salgan zombies ni mutantes ni haya disparos. Es más, no hay ningun personaje del reparto al que me apeteciera pegarle un tiro, cosa extraña en este tipo de peliculas.
***Modo ñoño off***
Todos necesitamos algo que nos algo que nos haga salir de la rutina. Algo que guie nuestra vida más allá del trabajo o de crearnos “un lugar en la vida”. Todos necesitamos una ilusión. Creo que es por esto, porque yo tambien comparto ese deseo, que no puedo reirme con sonrisa cínica de esta pelicula, pese a su inevitable ñoñez. Porque lo entiendo. Porque yo tambien he sentido ese peso, y porque aunque no encontré una hermosa profesora de baile, y una academia en la que practicar, encontré un lugar naranja. Y ese fue el primer paso. Una vez dado… sólo hay que dejar que el ritmo te lleve…
Al final creo que me dejé el modo ñoño un poco on ;).
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