domingo, enero 27, 2008

Más allá del sindrome del tunel metacarpiano

No puedo sino admitir que albergo en mi interior un punto de ludopatía.

Era un niño cuando peté el marcador de mi maquinita de pacman (junto con el cutrejoystick que permitía controlarlo), y recuerdo tambien la sensación de no poder abrir bien la mano despues de una épica partida de Donkey Kong en la que llegué a nivel dios-mio-no-veo-los-barriles. Luego llegaron los msx, spectrums y similares, de los que disfruté poco, porque nunca tuve uno. Tuve un Commodore 64, pero mi televisor era en blanco y negro, el cable de audio estaba roto, y las cintas tardaban horas en cargarse, con lo que tampoco pude viciarme demasiado. Recuerdo, eso si, mis juegos favoritos: el Iridium, uno de naves visto desde arriba, en el que podias poner la nave vertical para pasar por sitios estrechos y hacer "trompos", el Impossible Mission, quizás el juego más frustrante de mi vida, y el Castle Kingdom, el más deprimente. Este último era muy divertido, y consistía en darles de mazazos a unos monstruos que recorrian el interior de un castillo, pero cada vez que te mataban sonaba una marcha funebre, tan y tan funebre que me machacaba el animo hasta el punto que el mero hecho de pensar en jugar me parecia desasosegante.

Luego llegaron los juegos de rol, y dominaron mi vida durante mucho tiempo, para bien, que quede claro. Pasar de ser un adolescente anonimo objeto de mil y una perrerias de mis compañeros de clase a tener un grupo de amigos que te aceptaban como un igual habia todo un mundo.

Paralelamente al rol llegó el PC, con sus Eye of the Beholder, sus icewind dales, sus diablos, su civilization... fue entonces cuando empecé a conocer los peligros de la afición desmesurada. Recuerdo como si fuera hoy una épica partida de Diablo II que llegó a su fin en el momento en que un rayo de fuego recorrió la distancia entre mi índice y mi codo.

Es lo que tienen los juegos para pc. El click, click, click. Horas y horas dándole y dándole a la misma tecla, con el mismo dedo mientras llevas el terror a los sprites de tus enemigos, así que cuando pasas del sano pim pam pum de media horita u hora y media al media tarde o las dios-mio-me-levanto-dentro-de-dos horas tiene su precio.

El MMORPG (Juego de rol online multijugador masivo) ha hecho mucho daño. Esperate un rato que hoy hay master y habrá mision personalizada. Nos hacemos una ultima misión rapidita. Ayudame que esto es rapido y nos lo pasamos rápido. A ver que daño me hago cuando salto desde el limite superior del mapa.... Dios!! Me acuerdo de la noche en que, jugando al City of Heroes, dejamos de irnos de misión porque estabamos cansados y nos tiramos tres cuartos de hora trepando hasta la altura máxima para luego saltar e intentar caernos uno encima de otro para ver si hacia daño (que no hacia), y si el daño máximo era mayor o menor que nuestros puntos de vida (que no lo era).

Pero todos estos momentos del pasado, en los que la repetición continua de un único movimiento durante horas y horas lograban lesionarme han sido superados por los avances tecnologicos y cuando antes necesitaba conseguir 500.000px en el Neverwinter Nigths para joderme el brazo, ahora me basta con único revés de tenis en la wii.

Aígoloncet al aviV!!! Iiw al aviV!!! Odnetnin aviv!!

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