Bueno, ya empiezo a recuperarme del tema examenes y a tener algo de tiempo para mis cosas. Poco... pero algo tengo.
Aquí me veis, domingo por la mañana... bueno, vale, domingo al mediodía, preparandome para una "reunión de curro" del grupo de trabajo de bibliotecas, convocada por mi, para más inri, porque es el dia que nos va mejor a todos.
Han sido unos mesecitos de infarto en los que no he parado un momento, he reducido mi vida social al mínimo, he dejado de lado proyectos, he recuperado cuatro de los ocho kilos que había perdido, y estaba empezando a perder tambien la salud con la tontería de terminar algunos trabajos a las seis de la mañana e irme a currar al día siguiente. Crisis de asma, ahogos nocturnos, migrañas, contracturas cervicales... El último día de examenes, en el que compaginé estadística y Tecniques documentals aplicades a la recerca, me vino tal crisis migrañosa que me inventé, literalmente, algunas de las preguntas. Entendereis que durante esta semana me haya limitado a vegetar, jugar al Dawn of War, comer como un poseso y dormir horas y horas... en los ratos muertos que me dejaba reincorporarme al trabajo, leerme La guerra de los mundos, preparar la sesión del grupo de lectura y elaborar una guia de lectura sobre Terry Pratchett. Vamos que a parte de dormir y currar, poco más he hecho.
¿Y cómo me han ido los examenes?
Espero sin lugar a dudas sacar Notable y Excelente en Sociedad de la información y Organización y recuperación de la información, dos asignaturas en las que, sorprendentemente, lo he pasado bien y he aprendido cosas interesantes y útiles. Las pruebas de validación son un trámite, molesto, pero trámite al fin y al cabo.
Luego está Estadística, de la que aprobé por los pelos la evaluación continuada... pero he tenido que pasar por examen igual porque la asignatura es así. El examen, del mismo modo que los trabajos que hemos hecho durante el curso, fue una situación Dickiana por excelencia: crees que lo entiendes todo, que todo es correcto, que la cosa es así... hasta que la realidad se revela como algo completamente ajeno y aterrador. Tres preguntas, de las que creí entender dos y una tercera que me inventé sobre la marcha, pero es que no era para menos...
Técniques Documentals aplicades a la recerca, por otro lado, es una asignatura de las de "rollo". Es decir, de soltar el lorito-discurso-polly-quiere-un-aprobado. Por un lado bien, porque el tema lo controlo: trato con el usuario y técnicas de entrevista/interrogatorio, para averiguar que es lo que necesita a partir de lo que te cuenta, perfiles de usuarios, etc... Es un tema que tengo bastante claro, despues de los años que pasé de teleoperador,los que llevo en bibliotecas, y los que me pasé yendome de fiesta con una panda de borrachuzos que pasaban de vocalizar en la quinta cerveza. Pero claro, ésto tambien es malo, porque cuando tienes experiencia con algo tiendes a hacer más caso de lo que refuerza tus propias teorías y a pasar un poco de lo que se corresponde con tu experiencia. Si a esto le sumas que apliqué en el examen técnicas de Marketing telefónico como la positivización del lenguaje y la reformulación de los enunciados del usuario... dos conceptos que no se dieron en el temário y que són básicos en situaciones así... pues me puede haber ido muy bien o muy mal. Mi respuesta a la última pregunta del examen, además de estar escrita en un cachito de hoja minúsculo (me enrollé demasiado en las anteriores), no responde al enunciado planteado sino a otro (me lié mucho, estaba ya que me daba algo), y me fastidia que no la vayan a contar porque la bordé. El broche de oro de las pruebas fue cuando me di cuenta de que me había liado tambien con las horas y me quedaba una hora de examen todavía, pero no pude aprovecharla por que ya me había quedado sin hojas.
Al final Planificació de les politiques d'informació me la he dejado para el trimestre que viene. No podía con todo, y decidí que era mejor presentarme a dos asignaturas medio bien, que a tres medio regular. Con suerte sólo haré esa asignatura e iré descansado.
El dia 1 tengo las notas y sabré si reir o llorar.
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