Ayer a las seis de la tarde aterrizabamos de regreso desde Tessalonika.
Suelo ser bastante exagerado hablando de las cosas que me gustan, pero creo que esta vez no lo soy cuando digo que éste ha sido el viaje de mi vida.
Las cosas han rondado la perfección, y todo lo que nos ha ido pasando ha sido para bien, incluso las cosas que no pintaban nada bien y algunas situaciones en las que ambos nos veiamos en lo peor. Nos ha quedado mucho por ver, por conocer, por visitar, por comer... y no descarto volver algún dia.
Para los que ya habeis estado, poco puedo decir, pero para los que no conoceis el pais, debo deciros que Grecia conserva todavía tradiciones que se han perdido en nuestro pais, al menos en Barcelona y algunas otras provincias que he visitado. Allí el pan es pan, y sabe como tal, el café se come más que se bebe, y en la mayor parte de cafés y tabernas aún no te has sentado y ya te están poniendo tu vasito de agua, tus olivitas o tus galletas para el té. Y las dos ciudades que hemos visitado, Atenas y Tessalonika, se complementan totalmente. La una es una metropolis que rebosa história y está sobrecargada de restos arqueológicos que ver, la otra es un bello pueblo costero por el que pasear y del que disfrutar con las vistas.
Así que organicemos las fotos las colgaré en Flickr y haré una selección para narrar la crónica del viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario