El extático placer de la indolencia

Como ya anticipaba, despues de la semana de convalecencia, ha seguido una temporada de hiperactividad. Consecuencia de ello, entre el domingo y el martes por la tarde, me he llevado por delante la mayor parte del trabajo que tenía que entregar este domingo, con lo que ayer miercoles, que tenía libre porque me lo había pedido para estudiar, fue un auténtico dia libre de los de verdad, de los de hoy no tengo nada que hacer, y no se ni en qué dedicar el tiempo.

Apagar los despertadores y seguir durmiendo tranquilamente, para levantarte con el tiempo justo para comer a la hora de la comida. Irte al centro porque te apetece comer en "ese" japo. Luego un paseo calmo y sin prisa hacia la zona friki, leer apaciblemente en una cafetería hasta terminar 1984 para el club de hoy... 1984, ¿el mejor libro que he leido o leeré en mi vida? nada pendiente por delante... cacharrear por Norma, Freaks y Gigamesh...

Volví cargado de cómics y libros de saldo, y con un tardío autoregalo de cumpleaños:



Que adorable.

El dia terminó con un delicioso cuscús casero con Xiana y sus compis de piso, una buena sesión de risas, y la mochila a rebosar de dvds de Monty Python y Futurama.

Pefecto.

Ya tocaba