Un sueño: exposiciones imposibles

Que decepción la de hoy al despertarme de mi siesta postmigrañera.

Esta tarde he acudido en mis sueños a una exposición autores malditos de la literatura pop.

Es imposible reflejar con fidelidad el contenido de mi sueño y la radicalidad conceptual de esta exposición. El autor que más me ha impresionado ha sido Arjenave Marjlave, una dibujanta de cómics. La obra de Arjenave se situa en esa franja de autores con una ideología o doctrina politica tan marcada y que está expuesta de una forma tan cruda que resulta molesta incluso para los que promueven dicha ideología. Molesta hasta el punto en que existe un consenso generalizado de que su muerte y el fin de sus obra serán recibidas por la comunidad con alegría y alivio, e incluso que sería deseable su asesinato politico a que siguiera escribiendo, como ya pasó con otros autores, a los que citaban pero he olvidado. El articulo venia acompañado de una fotografía en blanco y negro llena de gafapastas con bigote aznaril, boina negra y jerseys con rayas horizontales, y actitudes entre bohemias y poppies. Rompedora y soprendentemente, todas sus obras comienzan por un cuestionario con casillas de múltiple respuesta que es necesario enviar a la autora. La obra en sí era un amasijo pseudopoppie e incomprensible de viñetas en blanco y negro llenas de degradados y con muchas cajitas de texto.

El caso es que despues de leer esa descripción me he dirigido a uno de los ordenadores de la exposición (que estaba colocada en una habitación cuadrada de no más de diez metros cuadrados, en la que había unas mesas con libros a la entrada y luego ordenadores). Mi intención era buscar información sobre Arjenave, así que he escrito su nombre y he dado al intro, para darme cuenta de que estaba apagado el monitor. Al encender el monitor he podido ver y oir un fragmento del sólo del sólo violín más maravilloso del mundo, ejecutado por un desarrapado con mitones en los dedos, que tenía a sus pies a varias personas, en actitud extática, como si se tratase de una escultura decorativa. El violinista estaba actuando en unas deserticas ramblas junto a un platanero sin hojas.

Naturalmente, no habian sonado ni dos acordes de violín y ya me estaba sonando el movil par despertarme. En el momento en que he sido consciente de que había despertado he acudido raudo al pc para buscar a Arjenave en el google (de la que me viene ahora a la cabeza, por cierto, una foto en la que supongo que salía ella, una chica joven y morena con el caballo recogido en coleta), sentada en escorzo ante la cámara, pero mirando hacia atrás, como si alguien la llamara o fuera una tiparraca demasiado rara incluso para salir normal en las fotos).

Lamentablemente, Arjenave no existía en google.... todavía. Así que google encuentre este post indexará su nombre y cobrará substancia más allá de mi. Me tienta incluso crear su entrada en wikipedia, para ver si crece y se desarrolla. Si has llegado hasta esta entrada buscando su nombre tras haberlo soñado, lo siento, estamos igual. :P