Pues me he terminado el primer ciclo de Chainsaw Man y me ha encantado.
La premisa no puede ser más tonta: un chaval es poseído por un demonio
motosierra (¿¿??!!) y es reclutado por una agencia matademonios porque
parece que retiene la consciencia y el control.
Estamos en un Japón distópico en el que muchos demonios atentan contra
la seguridad ciudadana, e incluso mundial. Son demonios que ganan su
poder del miedo que tiene la población sobre ellos y el más poderoso es
el Demonio Pistola, capaz de auténticas masacres.
El protagonista, Denji, es un adolescente de 16 años, totalmente
disfuncional, y le acompañan otra recua de personajes también
disfuncionales
Destaca Power, una poseída por un demonio de la sangre. Power es insoportable a la par que adorable, una auténtica sociopata.
Destaca Power, una poseída por un demonio de la sangre. Power es insoportable a la par que adorable, una auténtica sociopata.
La otra protagonista que capta nuestra atención es Makima, la jefa de
Denji y del departamento, que no solo exhibe unos poderes terrorificos,
sino que parece tener una moralidad... peculiar.
Da miedo desde el principio, y con razón.
Da miedo desde el principio, y con razón.
Tenemos, pues, a este chaval que se transforma para matar demonios. Su
cabeza y sus manos son motosierras que lo desgarran todo y toda apunta a
que nos vamos a encontrar con historias de ultraviolencia.
Y bueno, sí, hay una cierta crudeza, brazos y cabezas cercenados... pero
hay mucho más. Mucho humor, especialmente negro, una evolución de
personajes y una serie de giros dramáticos que son de quitarse el
sombrero.
Es un manga en el que entras por la cabeza de motosierra y te quedas por
las relaciones disfuncionales, el humor, el crecimiento personal y la
revelación de misterios.
Esperando con muchas ganas las continuaciones.
Esperando con muchas ganas las continuaciones.
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