Zombi, de Joyce Carol Oates

Zombi es un libro que compré por pura inercia, porque estaba al lado de los libros de Palahniuk, y el diseño de la colección y el texto de contraportada prometian una cierta relación entre ambos autores. Tenia ese aroma de libro malsano que tanto me atrae.

Y sí, algo de eso tiene, pero la verdad que no cuaja.

Zombi es la história de Quentin P, "un dolor de cabeza para su padre profesor y su amante madre. Un desafio para su diplomadisimo psiquiatra. Un dulce y tierno jovencito para su incondicional abuela. Y el más creible y horripilante piscópata sexual jamás creado en la ficción". Tal y como indica la contraportada, el libro es el diario de Quentin P, que pasa sus dias en libertad vigilada tras una agresión sexual con agravante de racismo sobre un menor negro. Quentin es un homosexual enfermizo con oscuros sueños de sadismo y dominación, para el cumplimiento de los cuales necesita un "zombi", un esclavo sexual lobotomizado que le sirva fielmente. Con la ayuda de un picahielos, Quentin actuará sobre forzudos muchachuelos en busca del especimen perfecto que le llevará al placer sin límites.

La novela, la verdad, es flojita, y es imposible decir de que va sin soltar spoilers, porque su argumento es tan endeble y tan breve que es imposible decir menos diciendo algo. Os he explicado la mayor parte de la novela, pero no me lo tengais en cuenta, en el fondo os he explicado menos de lo que explica la contraportada.

No se me ocurre otra razón para que se haya publicado esta história que no sea el intento de ir a contracorriente y provocar, con el uso de imagenes con una fuerte carga sexual pervertida, y la crudeza de algunos momentos en los que Quentin intenta eleborar sus zombis. A los interesados en conocer la mente de un psicopata sexual les recomiendo que lean en su lugar American Psycho, que está mucho mejor escrito, y el personaje está mucho más desarrollado. Si he terminado el libro era porque suponia que algún mérito tenia que tener para compartir colección con Palahniuk. Pero no.

Se ha merecido el contado honor de ser devuelto al Fnac con una excusa. Ventajas de ser lo suficientemente cuidadoso leyendo los libros como para poder devolverlos sin que se note que los he leido. No es una práctica habitual mia, sino el castigo que reservo a los libros especialmente insubstanciales, y salvo con Nocturno de Koonz no lo he hecho más veces.

Zombi, Joyce Carol Oates . Random House Mondadori: [!]DeBolS!llo. Colección 21, núm 14. 189 páginas. ISBN 84-9759-495-9

Supreme Power

Supreme Power es el sugerente titulo de el ultimo trabajo de J. M. Straczynsky y Gary Frank.

Ya habia leido hace un tiempo su Midnigth Nation, un cómic bastante interesante que me dejó con ganas de leer más cosas de este dúo.

En esta nueva saga, Straczynsky crea una nueva história en un mundo demasiado parecido al nuestro, analizando que ocurriria en nuestra sociedad si los superheroes existieran realmente. Para ello, a lo largo de este primer volumen, prepara el terreno para crear un universo alternativo muy bien definido.

El protagonista principal es Mark Milton, Hyperion. Encontrado de niño por agentes gubernamentales durante la presidencia de Carter, es educado para respetar a su pais y servirlo. Es inevitable, e intencionado, ver en Hyperion la sombra de Superman. Tiene sus mismos poderes y responsabilidades, pero me resulta, apreciación subjetiva, bastante más humano. Supes siempre me pareció demasiado bonachón y bienintencionado, demasiado boy-scout. En cambio, Hyperion tiene sus traumas, y la marginación de no ser totalmente humano es una losa en su animo, y, a diferencia de Superman, Hyperion parece reflexionar sobre su vida, y lo que siente. Por esto, cuando aparecen otros metahumanos, ese peso parece hacerse más liviano. Y conoce a El borrón, un superatleta con supervelocidad que vende su imagen a empresas de equipamiento deportivo, o El Halcon Nocturno, un vengador enmascarado que lucha cada dia con el recuerdo de sus padres asesinados. En este primer volumen se apunta a la existencia de otros superseres, pero todavia no queda clara su futura relación ni su origen, aunque ya se puede empezar a ver por dónde irán los tiros.

De momento la história está muy bien desarrollada, con la evolución lógica a los acontecimientos que se podria esperar, pero dejando la puerta abierta a situaciones inesperadas. Tiene algunos ecos a Watchmen, o incluso a Batman Dark Knigth, por el uso que se hace de Hyperion como arma secreta por parte del gobierno de Estados Unidos, y me parece ver una cierta pátina de oscuridad en el cómic, a pesar de los vivos colores con que está dibujado. La sensación que me provoca es como una tormenta que se va acercando y que en cualquier momento puede descargar su fuerza, y nadie sabe que puede pasar. ¿Se trata acaso de un nuevo Miracleman?

El cómic está lleno de guiños al universo DC y la liga de la justicia y no está exento de humor. Un humor un tanto negro, pero bastante bien conseguido. Para muestra un botón: el episodio del perrito.

En el aspecto gráfico, Gary Frank me resulta un dibujante muy funcional, bastante realista y que hace un muy buen trabajo, a pesar de que los personajes a veces se ven un poco con "cara de palo".

Parece que los de Panini están haciendo los deberes: ciento cuarenta páginas a todo color por apenas diez euros, con las portadas originales en un apéndice, y, cosa muy curiosa, la solapa posterior está punteada de forma que se pueda recortar un marcapáginas de la série.

Por este módico précio no puedo sino recomendarlo.

Vicio, Vicio!!!!

Pozi, ayer fue Sant Jordi, patrón del freak consumelibros.

Curiosamente, ayer fue el primer año que recuerdo en el que no me haya comprado ningun libro. ¿La razón? No, tampoco compro ese periodicucho. ¿Eh? ah, vale... la razón de que no comprase libros ayer... pues muy sencillo, porque ya me los habia comprado, en plan ansias, durante la semana, y que ayer pasé el dia trabajando en el Stand de la feria de Sant Jordi que montó Happy Books en Castefa (Neeeeeeeeeeeeeeng).

Esta semana ha sido especialmente viciosa.

Todo empezó inocentemente el lunes, cuando me fui a ver si habia algo de lo que habia encargado en la libreria universitaria, y me encontré con que, afortunadamente, sólo habia llegado la mitad. Son cosas que pasan cuando tienes confianza con tu librero y te deja llamar por telefono para hacer encargos. Te embalas, te embalas... y cuando te quieres dar cuanta tienes unas cuantas docenas de libros acumulados. En este caso fueron simplemente KA, de Roberto Calasso, Cismatrix de Bruce Sterling, ¿Pueden suceder tales cosas?, de Ambrose Bierce, El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon y El espiritu del mago, de Javier Negrete. Ah y como regalo tardio de cumpleaños, mi amiga P. me dió la Antologia del horror 2 de Bruguera, una selección bastante interesante con algun Bloch que no tenia.

El miercoles tuve que pasar por el centro, así que hice una visita rápida a un libreria de saldos que conozco, y en la que descubrí su nueva sección de novela de bolsillo a 3€, en la que compré Saga de las islas Orcadas, de Javier E. Diaz Vera, Caronte Aguarda, de Fernando Sabater y Las Brigadas del Espacio, de Heinlein, porque mi edición de Orbis está un tanto zarrapastrosilla.

El broche final a la semana lo tuve el viernes, que quedé con Uno que pasaba para que me prestase sus Reglas Angloamericanas de Catalogación, y por hacer tiempo me pasé por la Libreria Universitaria otra vez, encontrandome con que tenia tres libros más: Moravagine, de Blaise Cendrars (recomendación de la gente del club de medianoche), Antologia de la ciencia ficcion española 1982-2002, de Julian Díez, y un libro que me habia encargado DD, Rhila, de Juanmi Aguilera, y del que un dia de estos haré la reseña, antes de olvidarme de él.

Cuando llegó Ferran, nos fuimos a dar una vueltecilla por el FNAC, donde cayeron tambien dos libros de Chuck Palahniuk: Monstruos invisibles y Nana, y un libro de Joyce Carol Dates, Zombie, que me estoy forzando a acabar rápido para poder devolverlo diciendo que la persona a la que se lo regalé ya lo tenia, porque no me gusta mucho.

Ah, me olvidaba... el miercoles recibí tambien por correo una ansiada pieza para mi colección: La desagradable profesion de Jonathan Hoag, de Robert A. Heinlein, cortesia de Fatty.

Ah, si, y ayer le dejé encargado a Nimraithkar que me comprara un Las estrellas mi destino, de Alfred Bester con tal de conseguir un Hijos del kraken.

Efectivamente, como más de uno habrá pensado mientras leia el post, me gasté por anticipado la paga del sábado. Lo cual no es nada bueno, porque entre la cena en un restaurante cubano y la sesión de billar post cena me voló la mitad de la paga...

Mardito vicio... bendito sea.

Por cierto, no pongo links, que estoy mu vago. Me he levantado al borde la narcolepsia ;).

Adicciones suicidas

Ayer una amiga me pasó un link sobre las consecuencias de fumar durante el embarazo. "Para que lo lean tus amigas", me dijo. Lo abrí, lo leí por encima y no vi nada nuevo, nada que no supiera. Por un momento el ratón fue hacia el outlook, pero entonces volví al mesenger y le dije: "Ya lo saben".

Y es cierto. Las campañas antitabaco no conciencian a nadie. La gente ya sabe a que se expone y sigue fumando. Pero no sólo sigue fumando. Tambien sigue comiendo grasas y cosas que no debe y sin hacer ejercio, pese al peligro que conlleva. Tambien sigue tomando drogas y pasandose con el alcohol. Tambien siguen saliendo con parejas que les tratan fatal, y que les pegan, y a veces hasta les matan.

El caso es que tenemos una serie de adicciones suicidas, que sabemos que nos llevan por el mal camino, y no cortamos, porque la satisfacción del momento prevalece a cualquier miedo por el futuro. O porque el miedo al cambio nos paraliza y no nos deja ver que hay más allá. O por comodidad, o por hábito, o por llevar la contraria, o por que el dia es azul y no hay viento del sur. Hay tantos motivos como personas, y todos igual de válidos, o de erroneos, segun se mire.

El caso es que nos comportamos como suicidas. Sabemos que algo es malo para nosotros, tenemos a la gente de alrededor diciendonoslo, y conocemos mil casos que corroboran lo malo que es. Pero esa misma gente que nos alecciona tiene sus propias adicciones en las que se abandona. Y nos decimos ¿y que más da? si todo el mundo lo hace. Y seguimos, hasta que lo que les pasa a los otros nos pasa a nosotros, y es al sentirlo en nuestras carnes que nos damos cuenta de la verdad. Pero para entonces, suele ser ya demasiado tarde.

Sólo se trata de romper el circulo a tiempo.

Hoy hace un año.

Hoy hace un año que te fuiste.

Fue tan inesperado que no pudimos ni decirnos adiós, aunque todos sabiamos que algo no iba bien. No podia concebirse un fin tan rápido, que en venticuatro horas acabaria todo. Al mediodia del viernes nos dijeron que la cosa no iba bien, y el sábado a esa misma hora, tu piel ya comenzaba a enfriarse. Y ahora, pasado un año, no acabo de asimilar que haya pasado tanto tiempo.

Recuerdo.

Recuerdo muchas cosas, buenas y malas. Intento, y de momento lo consigo, dar más relevancia a lo bueno que a lo malo, y dar prioridad a los buenos recuerdos. Pero no siempre puedo, lo admito. Lo que tengo claro es que siempre tuviste la mejor intención. Y con eso me vale.

No se donde debes estar, ateo y rojo, masón no, que nos lo habrias dicho, aunque podria ser, te fuiste con muchos secretos.

Te imagino en un paraiso particular de colectividad comunista, con Marx y Engels revoloteando por el cielo con estardartes rojos y La pasionaria haciendo calceta en un rincon. Un cielo proletario y bienintencionado, en el que se cantan boleros y canciones de Paco Ibañez en jornadas de treinta y cinco horas semanales y en el que al despertar por la mañana los angelotes trinan la internacional. Un cielo rural y castizo, en el que el sacramento consiste en panceta y pan tostado, y en migas, y vino de rioja, y en el que no hay gota ni enfermedad alguna. Un lugar en el que los dias pasan apacibles, entre arboles y peñas, y cultivos que no sufren de granizo ni de piedra, ni parasitos.

Y me gusta pensar que estás por allí, paseando, comiendo, bebiendo y riendo como de chaval, una figura incansable que pasea entre los pinos y los olmos, con un zurron lleno de viandas y una bota de vino al costado, y que con la ayuda de un baston de madera recorre los campos de la Rioja, con un perro llamado Sol y con la risa a su costado, cada dia nuevo e ilimitado, sin fronteras, siempre niño.

Si hay algo ahí fuera, estarás allí.

¿Sincronicidad?

Muchas veces nos encontramos con casualidades a lo largo de nuestro camino. Cosas que nos llaman poderosamente la atención porque parece que rompen con las leyes de la lógica. Ayer me pasó una de ellas.

Despues de incluir el Extremetracking y postear, di aviso en la web de Bitacoras.com de que habia actualizado. Y al revisar que todo estuviera correcto, vi justo debajo mio otro blog: Zen-utrio . Y mira, me hizo gracia el nombre, porque hace poco fui a un taller de Zen. Y entré a mirar. Y era una de esas páginas negras que tan poco me gustan porque cuestan de leer y que hacen que cuando apartas la mirada del monitor veas las cosas a rayas... el caso es que mi mirada vagó por la página sin fijarse ni leer nada, cuando de pronto, en el historial, lo vi: Silencioso Tao .

Silencioso Tao, Reflexiones de un cientifico al otro lado del espejo, de Raymond M. Smullyan, un libro por el que durante un tiempo tuve una fijación obsesiva, y que leí hace once años, cuando fue publicado en 1994. Lo habia visto en Sant Jordi de ese año y me habia llamado la atencion, con su portada negra, ese TAO blanco, con un SILENCIOSO y un simbolo de infinito rojos. Me habia atrapado. Lo leí de la biblioteca, y me encantó, el primer libro sobre Taoismo que tenia sentido para mi. El tiempo pasó y el libro quedó descatalogado sin que llegara a comprarlo, y me embarqué en una busqueda de ese libro perdido y maravilloso, que duró más de cinco años, hasta que hace dos años lo encontré en una tienducha perdida por internet. Y una vez conseguido mi premio, lo forré, lo coloqué en una posición de honor... y lo olvidé.

Aunque no del todo. Desde hace unas semanas, Silencioso Tao volvia a mi memoria. Me apetecia leerlo, porque vuelvo a caminar por senderos de cambio, pero, o no habia tiempo, o tenia otras lecturas por delante. Por eso, cuando ayer encontré ese post sobre el libro, escrito el dia de mi cumpleaños, para más inri, noté como si alguien me hubiera dado una colleja virtual.

No soy nadie para tentar el destino, y desoir los signos que me envian los dioses, porque Ella se mueve por caminos disformes y sin lógica aparente, en el Caos más absurdo está su mano.

Releeré el libro.

Y escribiré una reseñita cuando lo acabe, claro ;).

Que mala es la envidia

Si, es muy mala. Hoy he visto en el blog de Nacho que tenia el Extremetracking para informarle de quien le visitaba y me ha dado mucha envidia, porque yo tambien queria poder diferenciar a mis fieles lectores de los agricultores de habla inglesa.

Pero bueno, tambien tiene sus cosas positivas, porque me he conectado a la web de extremetracking, me he informado, he modificado la plantilla, he rezado tres padrenuestros y he actualizado el blog. Y milagro de milagros! lo habia instalado bien a la primera. Al final va a resultar que me voy a apañando y todo. Y esto no se si es bueno o malo, porque el Linux me está tentando mucho y al final me atreveré a intentar instalarlo. Y entonces ya si que puede pasar de todo, porque me parece que estoy mordiendo demasiado, y estando a dieta no se puede morder demasiado. Si explota intentaré grabarlo en video, para divertimento del personal ( he estado a punto de escribir "si vuelve a explotar", porque no seria la primera vez, pero en aquella ocasión no tuve nada que ver, fue culpa del Diablo II, que es demasiado adictivo y de la fuente de alimentación que no aguantaba nada).

Los falsos peregrinos

Los falsos peregrinos es el primer volumen de la trilogia templaria de Nicholas Wilcox. En un primer momento, me pareció el tipico pastiche ocultista con templarios y sociedades secretas que tan de moda se ha puesto estos ultimos años.

Y no estaba tan alejado de la verdad, aunque Los falsos peregrinos es mucho más. La história de los templarios y su busqueda del arca no es sino una de las subtramas del libro, una excusa que utiliza el autor para desarrollar una história bastante compleja en la que hay lugar para la busqueda de la verdad, la sed de venganza, el amor, la piedad y el humor... No todos estos elementos estan tratados de la misma forma, ni igual de eficientemente, pero el resultado me ha parecido bastante redondo. La trama amorosa, por ejemplo, está cantada desde el momento en que hace aparición, pero toda la subtrama de venganza me ha encantado.

La trama es bastante sencilla, en apariencia: es el año 1307 y todo apunta a que la orden Templaria va a ser asimilada por la orden Hospitalaria. Sólo hay una forma de salvar a la orden, y, de paso, salvar a la cristiandad: encontrar el arca de la alianza y usar su poder para salvar Occidente. Esta es la escusa de Wilcox para una trama aventurera, llena de sopresas y emociones, pues es el viaje de estos falsos peregrinos que finjen dirigirse a la meca cuando en realidad están adentrandose más y más en el território Etiope.

Los personajes, están bastante bien definidos, tanto los principales, los falsos peregrinos, como sus inmediatos antagonistas, como los diversos secundarios y figurantes que van apareciendo por la novela. Todo el mundo tiene razones para ser como és, y aunque el autor dedique poco espacio a ello, suele definir rápidamente a la gente. Hay personajes que logran hacerse entrañables, como el criado Huevazos (español, como no), o el malvado Lotario de Voss, que más de una sorpresa deparará durante la narración, un hombre de gran astucia y completamente amoral que protagonizará alguno de los mejores momentos del libro.

En resumen, un libro entretenido, muy aventurero, muy bien narrado, bastante intrigante y que, curiosamente, pese a estar escrito por un anglosajon recoje muy bien el carácter hispano y su tradición medieval. De hecho, lo recoje tan bien que hay quien dice que Nicholas Wilcox no existe , y es un seudónimo de Juan Eslava Galán , y todo apunta a que es así, no me creo que un extranjero sea capaz de narrar las cosas como las hace wilcox.

Una buena novela de aventuras para pasar un buen rato, en definitiva, por encima del nivel bestsellero que le habia atribuido en un primer momento.

Los falsos peregrinos. Nicholas Wilcox. Planeta. Booket. Novela Histórica. Trilogia Templaria I. 430 pags. ISBN:84-08-05545-3. ISBN Obra completa: 84-08-05548-8

La Edad de Oro

No, no voy a hablar de la trilogía de John C. Wrigth.... no tengo por costumbre leerme sagas que no han sido publicadas en su totalidad (Juego de Tronos es la excepción, claro… y bueno.. Geralt de Rivia… y…).

Todos hemos vivido una edad de Oro en algún momento. Un momento maravilloso en el que todo era perfecto. En el que todo salía bien, y si no era así nos lo parecía de todas formas. Un momento en que cada momento era tan precioso como el oro… aunque no nos diéramos cuenta. Y es al pasar los días, los meses, los años… que volvemos la mirada al pasado y nos preguntamos cómo pudo cambiar todo tanto.

A veces es porque nosotros mismos hemos cambiado, y nuestra forma de ver las cosas es distinta. Cambian nuestros intereses y nuestras necesidades. A veces, lo que cambia es el mundo, la gente de nuestro entorno. Lo que en un principio eran distintas formas de ver la vida, se convierten en diferencias irreconciliables.

A veces llega un momento en que uno debe elegir, si permanecer fiel al recuerdo de esa edad dorada, y aguantar el chaparrón, asimilarlo, asumir que las cosas cambian y seguir adelante como si nada, o bien permanecer fiel al espíritu de aquella edad dorada, y romper con el pasado, arrancar la semilla del fruto corrupto y plantarlo para crear una nueva vida. Aceptar que todo viene y todo va, y que las edades de oro no son más que una ilusión del momento, que cada momento es el mejor momento de nuestra vida, o el peor, según nos lo propongamos. Aceptar que hay lugares que es mejor no visitar, gente con la que es mejor no hablar, cosas que es mejor no comer, gente a la que NO hay que votar. Aceptar, que hay cosas que nos convienen más, actitudes que nos favorecen, gente que nos complementa, actos que nos enriquecen.

Aceptar, en fin, que por las buenas o por las malas, a veces toca madurar.

24 dije...

Llevo no 24 sino 48 horas de mortificantes agujetas. Durante la noche, el doctor menguele me extrajo los gemelos y me colocó en su lugar dos bolas de billar y me acortó los tendones de las piernas, por lo que al subir o bajar escaleras se me ven los dientes porque gruño, y cuando camino rápido lo hago con un pasito entrecortado y dolorido.

No obstante, he decidido luchar contra el fuego con el fuego. He vuelto a ir al gimnasio (ovación del público), puesto que dicen que lo mejor contra las agujetas es hacer ejercicio. Pero claro, tambien dicen que lo mejor contra la resaca es beberte un lingotazo recién levantado.

El caso es que me noto más activo, más despierto, y las típicas molestias que llevaba sufriendo ultimamente, y que tenian su origen en la inactividad y en el pesan los kilos, no los años, están tapadas por esa reactivación de la circulación que produce el ejercicio.

Hace poco me compararon el ejercicio físico con la meditación. Hay quien utiliza la meditación, para, a través de focalizar la percepción fuera del cuerpo, en la postura, en la respiración, en los sonidos, etc... acallar las voces interiores. Ayer me comentaron que tambien habia técnicas de meditación en movimiento. Yo sólo conocia el Tai-chi, pero se ve que hay más. Estas técnicas utilizan los automatismos como una forma de distracción, para acallar igulmente esa voz interior. Y creo que funciona, o que me funciona por lo menos mejor que las tecnicas más pasivas. Cuando hago ejercicio, especialmente cuando corro, soy capaz de alcanzar un cierto "nirvana" de no pensamiento. Llega un momento en que sólo está el ritmo de la musculatura, el roce contra el terreno y la respiración. Y el dolor, claro. Ese dolor que dice "hoy te estas esforzando", ese dolor que te dice "¿no seria menos cansado y más rapido que te dieran con un látigo? puestos a sufrir..."O puede ser un simple chute de endorfinas, o la anoxia... quien sabe.

A ver lo que dura la cosa...

Por cierto, los comentarios del blog, aparecen y desaparecen... el Haloscan no está muy fino hoy.

Vida sana

He vuelto al gimnasio!!!!

Bajo la perversa instigación de Nolle, he vuelto al gimnasio. Ha sido una hora de Fit-Yoga, media hora de carrera en una maquina de correr, una ducha de diez minutos, y venticuatro horas de agujetas y gimoteos.

Ole, ole, como mola la vida sana y llegar a casa agotado hasta la extenuación y con la ropa empapada de sudor.

**Modo cliffhanger on**
¿Logrará nuestro héroe volver al gimnasio mañana? ¿Y pasado? ¿Se desvaneceran en la nada sus ansias de esbeltez, flexibililidad y fuerza física swarcenagerenesca?¿Cobrará realmente la cuota del gimnasio la dimensión de inversión de futuro?

Permanezcan atentos a sus pantallas, pronto volveremos con más onomatopeyas de colores y sónidos pregrabados en estudio.
***Modo cliffhanger off***

Frederick Brown

No he podido resistirme.

Hoy he comprado en Gigamesh la recopilación en dos volumenes de los cuentos de Frederick Brown. (Llegado a este punto del post, si esto fuera la televisión, podriais ver el indicador de publireportaje en la esquina derecha de la pantalla).

Brown es un autentico maestro del cuento ultracorto, capaz de horrorizarnos, de asombrarnos o de divertirnos, alternativamente, secuencialmente o simultaniamente, en apenas unos párrafos. Ya tenia algunos de los cuentos, de la recopilación Pesadillas y Geezentacks, de Miraguano, y por ella descubrí la mastria de este autor.

Eso, si, una advertencia: que Brown escriba humor no significa que sea un humor alegre, Brown es un individuo un tanto oscuro, con tendencia a hacer humor negro, ese humor de las situaciones en las que te ries por no llorar, ácido y caustico, indiferente a la desgracia propia o ajena. Esa risa que no acaba de ocultar un poso oscuro...

Su obra más conocida es Marciano vete a casa, que trata la invasión de la tierra por parte de los marcianos. En la novela, los marcianos son tal y como nos los imaginabamos: pequeñitos y verdes. Pero no podiamos imaginarnos que tuvieran tanta mala leche. En esta hipotética invasión, los marcianos son intangibles e omnipresentes, están hasta en la sopa, y se dedican a lo que mejor saben hacer: incordiar.

A lo largo de la novela, Brown nos va deleitando con su humor a medida que la civilización humana se va al traste, no por una guerra atómica, ni una invasión planetaria, ni un virus bacteriológico, sino, lisa y llanamente, por un ataque de nervios. Lo mejor del libro es que te estás riendo de situaciones absolutamente horripilantes y pesadillescas, y que a pesar de que te ries con ello, no puedes evitar pensar en toda la carga añadida que mete Brown, y que es algo así como un analisis y crítica del modo de vida americano.

Estos dos volumenes de cuentos contienen toda su producción corta en orden cronológico, dentro de la ciencia ficción, y está previsto que algun dia salgan recopiladas tambien sus novelas. Una compra imprescindible para los amantes de los cuentos cortos y la gente que quiera pasar un buen rato.

Ojo con las portadas de Juanmi Aguilera, la de Ven y enloquece es increible.

Ven y enloquece y otros cuentos de marcianos, Frederick Brown. Ediciones Gigamesh, 478 páginas. ISBN 84-96208-03-6. En este primer volumen se recogen los relatos que publicó originalmente entre 1941 y 1949.

Luna de miel en el infierno y otros cuentos de marcianos, Frederick Brown. Ediciones Gigamesh, 520 páginas. ISBN 84-96208-04-4. En este segundo volumen se recogen los relatos que publicó originalmente entre 1950 y 1965.