Durante dos sábados consecutivos he celebrado mi aniversario con dos grupos distintos. Mi grupo de amigos de toda la vida, con los que me fui de calçotada, y el nuevo grupo de cyberdarkianos con el que me relaciono desde cosa de un añito y con los que fui a cenar a un chino vietnamita. Me lo he pasado estupendamente en las dos celebraciones. Tengo suerte de relacionarme con gente tan maja.
Mi cumpleaños es una época que habitualmente no me gusta, porque suelo relacionarla con algunas malas épocas que he tenido y tiene bastantes malos recuerdos asociados, pero este año no me han dado tiempo a pensar en nada, sobre todo los cyberdarkianos, que me pillaron absolutamente por sorpresa (podía olerme que me iban a regalar algo, pero no que se portaran como lo han hecho).
Y además los regalos han sido acertadísimos.
Por un lado, libros:
Choque de reyes, de George R. R. Martin, libro multiuso que sirve tanto para pasar un buen rato, como para ejercitar los bíceps, o como arma defensiva arrojadiza. Tengo ya casi completamente olvidado el primer volumen, Juego de Tronos, pero aun así el recuerdo que conservo es francamente bueno. Aunque considero que la saga de Geralt de Rivia es superior a Canción de Hielo y Fuego, tengo que admitir que es una obra muy especial. Si el primer volumen me lo leí durante un viaje de tren casi sin enterarme, será por algo. No os perdais la estupenda ilustración de cubierta de Corominas
La trilogía templaria, de Nicholas Wilcox. Tres libros que forman una saga que engloba desde los templarios y la búsqueda del arca de la alianza en el remoto año de nuestro señor de 1307, pasando por la segunda guerra mundial y los nazis, hasta llegar a la época actual, en la que se mezclan criminales de guerra nazis, mafiosos sicilianos y monjes ortodoxos. No espero una obra de gran profundidad, simplemente un pastiche agradable de leer con mis grandes temas favoritos: nazis, ocultismo y sociedades secretas. Yum yum.
Shoggoth’s Old Peculiar, de Neil Gaiman. Un cuento corto de corte Lovecraftiano y humorístico de la mano del genial guionista de Sandman, acompañado de unos ¿bonitos? y sugerentes dibujos. Está en inglés, lo cual me va a ir muy bien pues me pasaron unos pocos días antes el texto traducido y podré cotejar las dos versiones.
Por otro lado, juegos:
Colossal Arena, de Reiner Knizia. Reimpresión actualizada de Titan Arena. Es un juego bastante curioso, cuyo objetivo consiste en hacerse rico apostando en la arena de gladiadores. Ocho criaturas (de doce disponibles) luchan en la arena y sobre ellas se van lanzando cartas de combate (con un valor de entre 0 y 10). El máximo apostador de cada criatura tiene la posibilidad de usar el poder especial de la criatura al usar una carta sobre ella. De momento lo hemos probado un día, pero aunque fue entretenido, quedó demostrado que es necesario jugarlo con un numero mínimo de tres personas y un numero ideal de cinco.
Bang! de Emiliano Sciarra. Un juego de cartas en el que los jugadores se enfrentan encarnando los papeles de sheriff, forajido, ayudante de sheriff y renegado. Aun no lo he probado, pero tiene pinta de ser divertido. En la página de Game Geek hablan bastante bien de él y hay un montón de comentarios. Lo malo es que es para jugarlo entre cuatro y siete jugadores, y ya se sabe que pasa a la hora de intentar quedar grupos grandes…. A ver cuando creamos un grupito semipotente entre los poquitos a los que nos gustan estos jueguecitos.
Juego de tronos, de Christian T. Petersen. Ya Nacho había comentado hace un tiempo que le habían regalado el juego y lo había estado probando. Yo aun no he tenido oportunidad de hacerlo, pero ya he podido babear un poco mientras destroquelaba las piezas (anoche a las tres de la mañana cuando volví de la cena) y hoy mientras leía las reglas. El hecho de estar leyéndome las sagas es un aliciente más a la hora de jugar, y espero que la gente con la que juegue acabe cayendo también en leerlas, con tal de poder explotar al máximo las posibilidades del juego, que básicamente consisten en frikear durante la partida soltando citas del libro como “Las cosas que hago por amor” e “Hijos de puta, han matado a Ned”. Una nueva muestra de buen hacer de la gente de fantasy flight, que, por cierto, son los mismos del Colossal Arena.
Uno que pasaba por la cena de ayer, me regaló también el primer DVD de la opera de Wagner, El Anillo del Nibelungo: Das Rheingold (el oro del Rin), en la versión del Gran Teatre del Liceu. Estoy seguro que disfrutaré muchísimo este regalo, y más viniendo de un enamorado de la ópera como él. De momento apenas he ojeado un poco el libreto de acompañamiento de los DVD, y los primeros treinta minutos del la opera (no podia parar!!) pero tiene muy, muy buena pinta. Soy un gran enamorado de la mitología nórdica, y la historia del anillo del nibelungo me gusta desde la primera vez que oí hablar de ella. En cuanto al DVD en si, los decorados resultan muy sugerentes, con unos efectos muy logrados hechos con humo y láseres, y el vestuario, aunque resultaba un poco chocante al principio al ser un tanto futurista, creo que da el pego completamente y queda mejor que un vestuario más medievalista.
Tambien me cayeron una camiseta (negra, como no!) y una chaqueta azul (azul!!) que iré a cambiar un dia de estos antes de que se caduque el ticket :P.
No puedo quejarme, la verdad. Aunque el mejor regalo es la compañia de buenos amigos como estos. Y una cosa muy buena de que te regalen juegos de mesa es que puedes compartirlos con ellos.
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