Hoy he acudido con Silvia al CCCB, para ver la exposición La ciutat que mai no existí, Arquitecturas fantasticas en el arte occidental.
La verdad que tanto el titulo como el cartel anunciador presagiaban algo grandioso, y lo mismo puede decirse del texto que abria paso a la exposición, pero la verdad que el contenido no estaba a la altura. La exposición está dedicada a cuadros de lugares que no existen o que han sido modificados para hacerlos irreales, pero no habia demasiados y resultaban algo repetitivos. Habia algún que otro cuadro verdaderamente bonito (bueno, verdaderamente siniestro y lóbrego, pero los gustos, ya se sabe...), y algunos que verdaderamente te hacian preguntarte qué hacian allí y cómo podian ser considerados arte... En un aparte habia tambien unas "ciudades" hechas de piezas de metal, madera y ladrillo, que al verlas de lejos verdaderamente parecian representar ciudades fantasticas
Lo mejor de todo, "Arquitecturas intransitables", una sala de paredes blancas llena de humo blanco. Era como flotar por el vacio, en el interior de una nube.... de pronto aparecía gente de entre los jirones de la niebla, y veia sus caras de susto, a la vez que ellos veian la mia. A veces era posible palpar una de las paredes, pero la sensación de desorientación, de estar perdido en la nada era fascinante. Suerte que no iba sólo, no me habria atrevido a dar dos pasos. La verdad que esta sala compensó todo lo demás.
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