Toda resisténcia es futil!!!! :D
Maldad.... Caos.... Jamón...
Aqui podreis seguir el rastro de mi anodina vida y mis infructuosos intentos de adelgazar.
También os podré rallar con los libros y peliculas que me gustan y daros la brasa con la paranoia que me haya cogido ese dia. Avisados estais.
martes, julio 11, 2006
Únete a la Legión del Espacio
Durante este fin de semana, hordas de gorditos con gafas tomaron Gijón.
Toda resisténcia es futil!!!! :D
Toda resisténcia es futil!!!! :D
sábado, julio 08, 2006
Jueves y viernes en la Asturcon
A petición de uno de mis numerosos (dos) lectores de estos últimos dias, minicrónica de lo que llevo de Asturcon. ;)
Este año el viaje en tren ha sido plácido y agradable. Nada de grupos de niños camino de un concurso de coros religiosos infantiles, nada de borrachos imitando a Matias Prats, niños llorones ni corretones, viejos sordos escuchando la radio sin auriculares, niñas pijas que se aburren y se ponen a dar "conversación", ni okupas okupando el pasillo y el lavabo y fumando porros y follando a escondidas en el lavabo... La mitad del viaje lo hice sentado con una chica que chapurreaba inglés cuando se sentó y pasó el resto del viaje bajo una mantita, y la otra mitad con otra chica que entró en animación suspendida en cuanto encendió el discman. Me huelo que este año lo que sea me pasará a la vuelta. Porque siempre toca. Algo. Otia no, ya se que és. CloudXXI tambien vuelve en tren, y se sentará a mi lado...
Durante el viaje logré leerme las primeras 460 páginas de Caida de Dragon, de Hamilton. De momento el libro me provoca emociones encontradas. Me resulta entretenido, pero me parece que para lo largo que es, pasan muy pocas cosas, y me recuerda peligrosamente a Tropas del espacio. Me reservo dar una opinión completa a falta de leer lo que falta.
Ya en Gijón, me recogió Destornillador y fuimos con Marisa, Rudy, Primito Auditor, Gorin, Natalia, Orfeo y la mujer de éste, a tomar algo y cenar. La primera decepción del viaje llegó al descubrir que el centenario estaba demasiado lleno para cenar allí. Fuimos a otro sitio, tambien muy interesante, con una morcilla matachana que era algo indescriptible e innominable, pero absolutamente delicioso. Me retiré relativemente pronto, a la una o así, agotado del viaje.
El viernes fue un dia tranquilo, la gente fue llegando, poco a poco al principio, y en oleadas a partir de las cinco de la tarde. Acabamos llenando practicamente uno de los bares de la semana. Un placer reencontrarte con gente a la que hace un año, o incluso dos, que no ves, y descubrir que es como si los hubieras dejado el dia antes.
Pasamos la tarde recorriendo los stands de libros, comprando, bebiendo y comiendo.
Mi caza de la tarde: 7 cómics de Andreas (Capricornio y Rork), Zoo de Beroy, El ahogado de dos cabezas, de Tardi, la novela de la Profecía, una camiseta de La legión del espacio y dos de Superman Rojo (una conseguida gracias al amigo Lawbug que me la trajo de Madrid, que se la habia dado creo que Geergum que la habia comprado en Ciudad Real. Todo un viaje para una camiseta impresa en Barcelona).
Por la noche fuimos a cenar al mismo sitio que el año pasado. La comida tan buena como entonces, las conversaciones tan exhaltadas, divertidas y absorventes como entonces. La digestión del dia siguiente tan pesada como entonces. El año pasado, cegados por el vino y el chimichurri nos enzarzamos en intentar crear una definición de ciencia ficción. Este año, poor algun extraño fenomeno místico, la discusión, despues de derivar por diversos derroteros, volvió a retomarse, olvidados los argumentos utilizados, pero despues de todo un año para replantearnos nuestras posiciones de forma subconsciente. Nos dieron las dos y las tres, las cuatro y las cinco y, gracias a dios, cerraron el bar.
Despues de cinco horitas de sueño, retomamos la semana negra con emoción, ilusión, gelocatil y antiacidos.
Este año el viaje en tren ha sido plácido y agradable. Nada de grupos de niños camino de un concurso de coros religiosos infantiles, nada de borrachos imitando a Matias Prats, niños llorones ni corretones, viejos sordos escuchando la radio sin auriculares, niñas pijas que se aburren y se ponen a dar "conversación", ni okupas okupando el pasillo y el lavabo y fumando porros y follando a escondidas en el lavabo... La mitad del viaje lo hice sentado con una chica que chapurreaba inglés cuando se sentó y pasó el resto del viaje bajo una mantita, y la otra mitad con otra chica que entró en animación suspendida en cuanto encendió el discman. Me huelo que este año lo que sea me pasará a la vuelta. Porque siempre toca. Algo. Otia no, ya se que és. CloudXXI tambien vuelve en tren, y se sentará a mi lado...
Durante el viaje logré leerme las primeras 460 páginas de Caida de Dragon, de Hamilton. De momento el libro me provoca emociones encontradas. Me resulta entretenido, pero me parece que para lo largo que es, pasan muy pocas cosas, y me recuerda peligrosamente a Tropas del espacio. Me reservo dar una opinión completa a falta de leer lo que falta.
Ya en Gijón, me recogió Destornillador y fuimos con Marisa, Rudy, Primito Auditor, Gorin, Natalia, Orfeo y la mujer de éste, a tomar algo y cenar. La primera decepción del viaje llegó al descubrir que el centenario estaba demasiado lleno para cenar allí. Fuimos a otro sitio, tambien muy interesante, con una morcilla matachana que era algo indescriptible e innominable, pero absolutamente delicioso. Me retiré relativemente pronto, a la una o así, agotado del viaje.
El viernes fue un dia tranquilo, la gente fue llegando, poco a poco al principio, y en oleadas a partir de las cinco de la tarde. Acabamos llenando practicamente uno de los bares de la semana. Un placer reencontrarte con gente a la que hace un año, o incluso dos, que no ves, y descubrir que es como si los hubieras dejado el dia antes.
Pasamos la tarde recorriendo los stands de libros, comprando, bebiendo y comiendo.
Mi caza de la tarde: 7 cómics de Andreas (Capricornio y Rork), Zoo de Beroy, El ahogado de dos cabezas, de Tardi, la novela de la Profecía, una camiseta de La legión del espacio y dos de Superman Rojo (una conseguida gracias al amigo Lawbug que me la trajo de Madrid, que se la habia dado creo que Geergum que la habia comprado en Ciudad Real. Todo un viaje para una camiseta impresa en Barcelona).
Por la noche fuimos a cenar al mismo sitio que el año pasado. La comida tan buena como entonces, las conversaciones tan exhaltadas, divertidas y absorventes como entonces. La digestión del dia siguiente tan pesada como entonces. El año pasado, cegados por el vino y el chimichurri nos enzarzamos en intentar crear una definición de ciencia ficción. Este año, poor algun extraño fenomeno místico, la discusión, despues de derivar por diversos derroteros, volvió a retomarse, olvidados los argumentos utilizados, pero despues de todo un año para replantearnos nuestras posiciones de forma subconsciente. Nos dieron las dos y las tres, las cuatro y las cinco y, gracias a dios, cerraron el bar.
Despues de cinco horitas de sueño, retomamos la semana negra con emoción, ilusión, gelocatil y antiacidos.
miércoles, julio 05, 2006
Asturcon 2006
Como un fénix que renace de sus cenizas
Uy no, demasiado épico.
¿Como una gallinacea que escapa de un corral en llamas?
Una cosa que siempre me ha llamado la atención es la idea del fénix como un animal majestuoso y prodigioso que emerge de las llamas y la muerte a la vorágine de la vida, cuando más bien debia parecer un pajarraco medio chamuscado, con los ojos llorosos por el humo y una tos de cascajo.
Bueno, esta perorata viene a decir que he vuelto, o que por lo menos empiezo a tener ánimos de volver a venir por aqui. He pasado unos meses muy perros, como ya comentaba en alguna entrada anterior. Dolor, desorientación, desánimo. El no saber si mañana te vas a encontrar bien o mal hace que en un momento dado te descubras que no haces planes para nada, por puro miedo. He ido postponiendo algunos temas, retrasando otros, y cayendo en las viejas rutinas del miedo. Durante los últimos meses he vivido poco. Y ahora que me encuentro mejor, no acabo de salir del pozo del desanimo. Cuesta mejorar cuando dejas de ilusionarte por los cambios.
El caso es que últimamente las cosas están saliendo bastante bien. Estoy siguiendo una extraña dieta, fruto de mi Terapista Regeneracional, al que llamaremos Doctor Mengele. El doctor Mengele tiene unas teorias extrañas sobre mis dolencias y ha logrado hacer que encajen muchas cosas. No acabo de creerme del todo lo que me dice el hombre-medicina pero sus instrucciones están dando resultado: en un mes de tratamiento he perdido siete kilos, mis migrañas están desapareciendo, y estoy empezando a dormir mucho mejor. El bruxismo permanece, pero es mucho más leve y soportable; sólo estoy verdaderamente mal un par de dias a la semana, a veces menos.
Parece pues, que mi cuerpo está sanando, pero no parece pasar lo mismo con mi espiritu. Aunque tengo un par de proyectos que van por buen camino, y con los que he estado muy ilusionado, no acabo de acometerlos con el impetu que se merecen. Tengo pendientes reseñas para C, para Gigamesh, para el grupo de Cómic del colegio de bibliotecarios, y mi pila de libros y cómics leidos y por leer se incrementa sin que haga un mísero comentario o anotación.
Confesaré que tampoco sé muy bien que leer. Paso por algun extraño paron lector que hace que leer ya no sea tan atractivo como antes. Encuentro más placer en un cómic que en un libro últimamente.
Pero bueno, aquí terminan las quejas. Está visto que la mejor forma de empezar a interesarse por las cosas es llevar la inciativa con ellas. Esta entrada es la primera en mucho tiempo, porque sin ella no sería posible crear una segunda. Para tener ganas de escribir esta segunda es un requisito fundamental empezar hoy. Así que, empezamos...
Como un cebolleta que resurge de las cenizas....
Otia, no... soy un calçot!!!
¿Como una gallinacea que escapa de un corral en llamas?
Una cosa que siempre me ha llamado la atención es la idea del fénix como un animal majestuoso y prodigioso que emerge de las llamas y la muerte a la vorágine de la vida, cuando más bien debia parecer un pajarraco medio chamuscado, con los ojos llorosos por el humo y una tos de cascajo.
Bueno, esta perorata viene a decir que he vuelto, o que por lo menos empiezo a tener ánimos de volver a venir por aqui. He pasado unos meses muy perros, como ya comentaba en alguna entrada anterior. Dolor, desorientación, desánimo. El no saber si mañana te vas a encontrar bien o mal hace que en un momento dado te descubras que no haces planes para nada, por puro miedo. He ido postponiendo algunos temas, retrasando otros, y cayendo en las viejas rutinas del miedo. Durante los últimos meses he vivido poco. Y ahora que me encuentro mejor, no acabo de salir del pozo del desanimo. Cuesta mejorar cuando dejas de ilusionarte por los cambios.
El caso es que últimamente las cosas están saliendo bastante bien. Estoy siguiendo una extraña dieta, fruto de mi Terapista Regeneracional, al que llamaremos Doctor Mengele. El doctor Mengele tiene unas teorias extrañas sobre mis dolencias y ha logrado hacer que encajen muchas cosas. No acabo de creerme del todo lo que me dice el hombre-medicina pero sus instrucciones están dando resultado: en un mes de tratamiento he perdido siete kilos, mis migrañas están desapareciendo, y estoy empezando a dormir mucho mejor. El bruxismo permanece, pero es mucho más leve y soportable; sólo estoy verdaderamente mal un par de dias a la semana, a veces menos.
Parece pues, que mi cuerpo está sanando, pero no parece pasar lo mismo con mi espiritu. Aunque tengo un par de proyectos que van por buen camino, y con los que he estado muy ilusionado, no acabo de acometerlos con el impetu que se merecen. Tengo pendientes reseñas para C, para Gigamesh, para el grupo de Cómic del colegio de bibliotecarios, y mi pila de libros y cómics leidos y por leer se incrementa sin que haga un mísero comentario o anotación.
Confesaré que tampoco sé muy bien que leer. Paso por algun extraño paron lector que hace que leer ya no sea tan atractivo como antes. Encuentro más placer en un cómic que en un libro últimamente.
Pero bueno, aquí terminan las quejas. Está visto que la mejor forma de empezar a interesarse por las cosas es llevar la inciativa con ellas. Esta entrada es la primera en mucho tiempo, porque sin ella no sería posible crear una segunda. Para tener ganas de escribir esta segunda es un requisito fundamental empezar hoy. Así que, empezamos...
Como un cebolleta que resurge de las cenizas....
Otia, no... soy un calçot!!!